De ser, en algún momento, el quinto lugar más poblado de Sonora y el principal centro minero de la entidad, La Colorada está al borde de convertirse en un pueblo fantasma, si acaso la mina que es su principal motor económico deja de funcionar antes de que termine el 2023.
Y es que no es sólo la reforma a la Ley de Minería aprobada por los diputados y senadores, sino que desde el 2018, los permisos para que la mina Argonaut Gold amplíe sus operaciones han sido restringidos paulatinamente por lo que en enero de este año hubo un despido de 84 trabajadores, 15% del personal.
La gente del pueblo sabe que algo se cocina y en el ambiente de la cabecera municipal hay calma, pero es la calma de los camposantos; hay resignación, pero es la resignación del que sabe que pende sobre su cabeza una sentencia fatal.
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Desde su inicio, la política ambiental del actual régimen federal ha frenado la entrega de permisos a la actividad minera, hecho que a casi cinco años empieza a cobrar factura, no sólo para la mina de La Colorada, sino para otras empresas de la región que también han recortado personal y en algunos casos han tenido que reducir su actividad al mínimo.
Un poco de historia
La Colorada es cabecera municipal del municipio del mismo nombre y según datos del Censo de Población y Vivienda realizado en 2020 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tiene un total de 394 habitantes, siendo una de las cabeceras menos pobladas del Estado.
Fue fundada en 1740 por misioneros jesuitas europeos cuando se descubrió un yacimiento de minerales en la zona y se instalaron varias minas de oro. En el siglo XIX fue el centro minero más importante y el quinto lugar más habitado del Estado y permanece como municipio independiente desde 1934, luego de haber formado parte del municipio de Villa de Seris en 1931.
Después del trabajo de los mineros jesuitas, hubo pequeñas operaciones esporádicamente hasta que las minas cerraron y la planta de procesamiento finalmente se desmanteló durante la Revolución Mexicana en 1916.
Durante el principal período histórico de minería de 1876 a 1914, se tiene registro de que en ese lapso se produjeron más de tres millones de onzas de oro. Después de eso, sólo continuó la actividad minera en pequeña escala hasta que la exploración moderna se reanudó en 1991 con Exploraciones Eldorado.
De 1994 a 2000, Eldorado produjo aproximadamente 290 mil onzas de oro y alrededor de un millón de onzas de plata. Eldorado vendió la mina y la planta a un contratista minero local de Hermosillo, Grupo Minero FG S.A. de C.V., quien continuó con una producción limitada y produjo aproximadamente 70 mil onzas de oro hasta que la mina fue clausurada en 2002.
Argonaut Gold reinició operaciones en la mina en 2012 y produjo aproximadamente 420 mil onzas de oro y 1 millón 538 mil onzas de plata entre 2012 y 2021, de acuerdo al informe técnico elaborado por la propia empresa para sus inversionistas, presentado en octubre de 2021.
Un motor que se apaga
En 2022 la derrama económica de mina La Colorada representó 1,050 millones de pesos en salarios, prestaciones, pagos a contratistas y proveedores, transportistas locales, pago de impuestos y programas de inversión en la comunidad.
Margarita Bejarano, directora de Asuntos Corporativos y Comunicación para Argonaut Gold en México, dio a conocer en febrero de este año, luego del recorte de personal de inicios de año, que la situación legal en la que se encuentra la mina llevará al cierre de las operaciones, a pesar de que aún hay mineral por extraer.
No sólo es Argonaut Gold en La Colorada, todas las mineras mexicanas enfrentan importantes retrasos con los permisos ambientales y de agua, de acuerdo al titular de la Camimex, Fernando Alanís, quien ha señalado que las demoras son principalmente para lograr que la Secretaría de Medio Ambiente del país, Semarnat, apruebe manifestaciones de impacto ambiental para proyectos mineros.
En La Colorada hay tres tajos, el Central, que es el que data de 1740; uno más denominado el Crestón y el tercer que se llama Veta Madre, que ha sido explotado desde agosto de 2020.
De acuerdo al informe técnico, Argonaut tiene todos los derechos minerales y derechos de superficie para explotar las Reservas Minerales en las Fases 1, 2 y 3.
Para extraer la Fase 4, Argonaut debe adquirir acceso a una pequeña parcela de tierra privada y adquirir la concesión Pima 3 o un derecho de vía para desbrozar residuos en la concesión Pima 3 y son precisamente estos permisos los que la autoridad medioambiental no ha expedido.
Aunque la empresa tiene un plan y un cronograma establecidos para obtener tanto el acceso a la superficie como el derecho de paso legal al área de Pima 3 y tiene expectativas razonables de que ambos se adquirirán dentro del plazo requerido, sin embargo si esos plazos no se cumplen, las operaciones de la mina dejarán de ser rentables.
Las Reservas Minerales potencialmente afectadas en la Fase 4 se estiman en 3,9 Mt con una ley promedio de 0,69 g/t Au y 3,8 g/t Ag.
En diciembre de 2022, la titular de Semarnat, María Luisa Albores, informó a los diputados federales que el Gobierno de México no dará más autorizaciones para minería a cielo abierto, alegando impactos negativos al ambiente y a la salud humana.
En junio de 2022, más de 60% de los proyectos mineros mexicanos respaldados por capital extranjero, fueron catalogados como «postergación» en un informe de la Secretaría de Economía, lo que equivale a detener 757 de un total de 1,210 proyectos del sector.
El principio del fin
La Colorada tiene una población flotante de aproximadamente 350 habitantes, extras a los 394 que viven ahí y en su totalidad dependen de la actividad minera.
Todos reciben recursos de la minera: desde el Centro de Salud, cuyo responsable doctor Eduardo Monge accede a un apoyo de la empresa, pasando por las fondas de tacos; la única tienda de conveniencia del lugar, así como los abarrotes, la unidad de purificación de agua, hasta los estudiantes que reciben becas, así como los adultos que trabajan en la mina.
Y en general, el pueblo que está en un proceso de remozamiento con intenciones de atraer al turismo rural como alternativa, para lo cual el municipio desarrolla un proyecto en el que la compañía minera invertirá una buena cantidad de dinero.
Marco Antonio Platt Escalante, alcalde de La Colorada, confiesa que hay incertidumbre en la inversión minera, que se ve reflejada en la falta de permisos federales para la expansión de la mina de La Colorada.
“A raíz de eso en enero de 2023 se hizo un recorte de 130 personas, entre Construplan y la empresa minera Argonaut Gold y eso ya refleja la productividad minera, por ejemplo, en lugar de que estén 10 yuckles trabajando diarios, ahora son tres y el efecto ya se deja sentir también en la economía”, explicó.
Indicó que hay una inversión de la iniciativa privada (de Construplan, la mina y Solemsa), que le iban a meter alrededor de un millón de dólares (18 millones de pesos) en el mirador, las letras monumentales y asadores en la zona del represo y varias cosas más.
A raíz de la incertidumbre, decidieron reducir el monto total y hasta ahora se han invertido en una primera etapa 3.5 millones de pesos y una segunda etapa que está por iniciar de 5 millones de pesos.
“Si hay un ambiente de incertidumbre, de haber que pasa, de que se acomoden las fichas y tratar de que no nos perjudique mucho, porque si los permisos no se emiten, la mina desaparece en octubre o noviembre”, admitió.
Comentó que para evitar eso, están tratando de hacer consciente a la gente de que es necesario aprovechar la cercanía con Hermosillo, aprovechar las inversiones que se han hecho.
“Porque el mirador es el número uno a nivel nacional (de una mina) a tajo abierto que está disponible para el público en general y aprovechar la vista y estamos apoyando a los productores locales para que hagan productos regionales, queso, coyotas y poco a poquito, con los recursos limitados, ser más creativos y cambiar la mentalidad de la gente para que entiendan que en el futuro, el turismo rural es lo que va a atraer la inversión”.
Los habitantes opinan
El médico pasante Eduardo Monge Puga, quien tiene nueve meses viviendo en La Colorada, comenta que el cierre de la mina sería el fin económico del pueblo pues el flujo de la actividad del pueblo es por la mina. Los tacos, las tiendas, el comedor, todo depende de la mina y muchos trabajan en la mina, comentó.
La señora Margarita Moreno, dueña de un abarrotes sobre la calle principal del pueblo, expresa que si la mina cierra, afectará a su esposo quien es operador de maquinaria en la planta por más de 12 años y esto lo obligaría a salir a buscar empleo fuera de La Colorada, pero además dejaría de percibir los apoyos que la empresa paga a los ejidatarios.
“A muchos les fiamos, si para la mina, sería un caos, muchos no iban a pagar. Ya un tiempo fue un pueblo fantasma, cuando se fue Eldorado, paró y quedó un pueblo fantasma y ya llegó esta mina y qué bueno”, externó.
Luisana Olivarría, quien trabaja en la Asociación Ganadera Local que tiene unos 200 socios registrados que tienen ganado de doble propósito, señala que, si bien hay pequeños rancheros, la mayoría de los pobladores trabajan en la mina o le dan servicios a la mina.
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“Si cierra la mina, se quedaría más solo de lo que está y mi esposo trabaja ahí, es operador de maquinaría (para Construplan, empresa proveedora de la mina) y si cierra tendría que buscar fuera de La Colorada, ya estuvo mucho tiempo trabajando en Cananea y en Tesopaco, claro que eso nos preocupa”, manifestó.
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