Hoy en día, la fauna local como el pájaro carpintero, calandrias, el pinzón mexicano y los colibríes se desplazan de las áreas verdes en Hermosillo, por una especie que se adapta a las condiciones climáticas, alimentos y zonas urbanas.
Se trata de la cotorra argentina o también conocida como Myiopsitta manochus, un ave que se encuentra en zonas tropicales y subtropicales de Sudamérica con la capacidad de medir 30 centímetros de largo y pesar 140 gramos en promedio.
También conocido como el perico monje, un animal exótico que ingresó a México como una mascota sustraída de zonas naturales de países como Argentina, Perú y Brasil para su venta ilegal y que se ha reproducido en Hermosillo.
Lee también: Centro Ecológico de Sonora: ampliarán número de especies y diversidad
“Esa es una especie que no es migratoria o si migra es localmente, es una de las especies más populares para venta como mascota y casi no se encuentra en lugares naturales por eso está aquí en la ciudad, son muy apegadas a centros urbanos”, informó Carlos González Sánchez, biólogo de la Universidad de Sonora.
Explicó que, por su biología, esta ave anida en parvadas en huecos de árboles y cualquier sitio que les sea posible, ya que son territoriales y es más fácil que sean desterrados otros animales.
Al agotarse la comida de otras especies y no contar con un depredador natural, el perico monje ha logrado aumentar su reproducción en Hermosillo sin contar con un número exacto a la fecha.
“La verdad es que nadie tiene números oficiales ni nadie lo ha estudiado: ni las universidades de Gobierno, nadie tiene un número oficial. Es un muy buen proyecto para algún estudiante, para un proyecto de censo y tener una idea de cuál es el número este de esta especie”, expresó.
Un invasor perfecto
Al contar con la habilidad de adaptarse a cualquier tipo de clima o amenazas, el especialista aclaró que las cotorras argentinas son muy buenas aves para invadir espacios ocupados por pájaros nativos.
“Lo que tienen las cotorras es que son una especie muy generalista y esas especies son muy buenas invadiendo espacios nuevos, porque se pueden adaptar a cualquier tipo de comida, clima y amenazas que tengan ahí”, añadió.
Esto al quedar liberados porque no fueron vendidos, sus dueños los soltaron o porque escaparon de su jaula para formar una vida silvestre en Hermosillo, han ocasionado una reproducción sin control.
“Entonces por eso la cotorra argentina y algunas otras especies invasoras son tan buenas y empiezan a reproducirse en gran tamaño por ese espacio generalista, sí está pasando con algunas especies del estado que están cambiando sus distribuciones, empezando a moverse más hacía el Norte”, aseguró Carlos González.
Altera el ciclo de las plantas
Otro de los efectos que genera el perico monje en Hermosillo, es cambiar el proceso de maduración y el crecimiento de plantas de la región al tomar frutos que aún no maduran y cambiar la maduración de las semillas.
Ya que los dátiles, guamúchiles, péchitas y otros alimentos que consumen son digeridos de una manera distinta a la de aves locales, acelerándose así el ciclo del entorno que invaden.
“Esto se puede comenzar a convertir en un problema; por ejemplo, en mi casa se comen todos los dátiles; teníamos tres palmeras datileras y ahora no da ni un solo dátil porque las cotorras se los comen”, lamentó.
Sin embargo, también mencionó que la cotorra argentina son una especie que reside todo el año en Hermosillo, ya que no migra de una ciudad a otra, pero sí en zonas urbanas por ser más cortas.
El Poblado Miguel Alemán, es un ejemplo; donde pueden acabar con un cultivo importante por tratarse de parvadas que traerán así pérdidas económicas en los agricultores de Sonora, si el número de su población continúa en aumento.
“Por 1960 fueron los primeros registros que tienen para acá para Hermosillo y desde entonces ha subido bastante el número. Va a llegar un punto en el que sean su propia competencia y la población va a llegar ahí”, agregó.
Biodiversidad mexicana
Es de mencionar que debido a las especies invasoras, a todas aquellas que no son nativas de un país o una región en el caso de México, son exóticas por llegar de manera intencional o accidental como resultado de actividades humanas.
No obstante, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad informa que los animales exóticos que se establecen en un nuevo sitio, se reproducen y se dispersan sin control, causando daños al ecosistema, a las especies nativas, a la salud o a la economía, nombrándolos así Especies Exóticas Invasoras.
Por tal motivo, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), recomienda que antes de adquirir mascotas, el ciudadano debe informarse de dónde es originaria, cuánto tiempo vive, su tamaño adulto, los cuidados que necesita y su procedencia legal.
Así como reflexionar si se cuenta con el espacio, tiempo y solvencia económica para mantener un animal en buenas condiciones durante toda su vida y en caso de dudar, no aceptar la responsabilidad.
Conteo de aves de Hermosillo
Cabe mencionar que el biólogo Carlos González Sánchez ha realizado desde 2017 un conteo de aves en la capital sonorense para formar una base de datos sobre especies.
De este modo, se ha logrado contar -con apoyo de ciudadanos- 40 cotorros argentinos en avistamientos en 2017, 112 en 2018; 146 en 2019 y 132 en 2020, mientras que en 2021 fueron 65 avistamientos, al contar con menos participantes.
¿Quieres recibir noticias directo en tu celular? Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Para obtener estas cifras se exploró la Universidad de Sonora, el Parque Madero, así como en San Pedro El Saucito sin cubrirse toda la ciudad, por lo que se trata de un inicio de un censo de estas aves que tienen años invadiendo.
¡Regístrate y accede a la edición digital de nuestro semanario!