La tecnología es algo que algunas personas, por lo regular los adultos mayores, le tienen un poco de miedo, pero ante una epidemia y un aislamiento social, su fe en Dios y el catolicismo han podido más y han aprendido a utilizarla para seguir la Santa Misa en línea.
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Aunque Sonora y su capital Hermosillo tiene sus grupos poblacionales mayoritariamente jóvenes, no se puede olvidar que hay personas de la tercera edad que no tuvieron una educación en escuelas o en casa sobre computación, dado a que no existía; pero aún así se las han ingeniado para usar la tecnología.
Tal es el caso de María Teresa Castañeda, que a sus 67 años, su fe la ha llevado a descubrir sitios donde se puede seguir la misa en vivo, sin necesidad de estar físicamente en el templo, ahora por la contingencia. Aunque existen algunas iglesias que transmiten por televisión el servicio religioso, su sistema de paga no incluye estos canales.
“De esto me enteré la semana pasada, porque ya tenía tiempo sin ir a la iglesia, pero rezo todas las noches para que esto se acabe y pueda salir y abrazar a mis nietos, a mis hijos 'cabezones' y a mis yernos y nuera”, contó a El Sol de Hermosillo.
Fueron sus hijas mayores quienes le mandaron un link a través de WhatsÄpp, con el que se guió, y debido a que ya tenía su perfil de Facebook, pudo ingresar inmediatamente, aunque no con el cura de su comunidad, pero se dice agradecida.
“A nosotros no nos prepararon para esto, hablo de la tecnología, no de la pandemia, porque para eso nadie estaba preparado; pero es un alivio ver qué hay tecnología para todo, para la salud, para la comida, para movernos y que no hayan dejado de lado el contacto, aunque sea por Internet y sobre todo la fe”, agregó.
Es así como la tecnología y la edad no están peleados, se puede utilizar un simple aparato que pasamos por alto y nuevas generaciones dan por hecho que siempre han existido, como lo es celular o móvil, pero todos los grupos poblacionales tienen su lucha interna... y exterior, ante el Covid-19.