La obesidad en los jóvenes pudiera desencadenar a futuro otros problemas de salud, sobre todo a nivel cardiovascular, como hipertensión e infartos a edades tempranas, resaltó la Secretaría de Salud, motivo por el cual insta a acudir por atención médica.
Señaló que también ocasiona complicaciones como problemas ortopédicos, respiratorios, digestivos, asma asociado a obesidad, trastornos endocrinológicos, hígado graso, y en las mujeres síndrome de ovario poliquístico y alteraciones en el ciclo menstrual.
Ante esto, se recomienda como medida principal la prevención mediante un estilo de vida saludable, alejado del sedentarismo en el que se tenga una alimentación balanceada que incluya el consumo de frutas, verduras y se realice actividad física.
A nivel mundial, agregó, se estima que existen 135 millones de jóvenes de entre 5 a 19 años de edad con obesidad, por lo cual evitar que siga en aumento la prevalencia es de suma importancia para la prevención de enfermedades.
A las adolescentes que ya presentan sobrepeso u obesidad, se les recomienda acudir de inmediato a buscar atención a su centro de salud más cercano para evitar complicaciones tempranas, y a los jóvenes que aún no lo padecen, que agreguen a su vida los siguientes hábitos saludables.
Racionar su comida en cuatro o cinco porciones pequeñas al día de alimentos saludables, eliminar las bebidas azucaradas como jugos o refrescos de su dieta diaria, reducir la ingesta de harinas refinadas y optar mejor por productos integrales.
También realizar actividad física por lo menos una hora al día como caminar, correr o andar en bicicleta, el punto es gastar las calorías consumidas en las comida, pues la obesidad es un desbalance de lo que se consume y gasta.
Por último, se llama a acudir con un profesional de la salud para que les cree un plan balanceado de alimentación de acuerdo a su situación, así como si ya presentan obesidad, ir con un endocrinólogo para descartar que ya presenten complicaciones o en su caso, recibir el tratamiento necesario.