Este fin de semana los habitantes de Hermosillo recibieron una noticia que, quizá en otros tiempos, habría sido devastadora para chicos y grandes: De nuevo el parque recreativo La Sauceda ardía en llamas. Desgraciadamente no solo se trata de un incendio más en el parque, han habido varios ya, sino que el complejo lleva casi una década en estado de abandono.
Lea también: [Galería] Incendio en La Sauceda ocupó trabajo de diez bomberos
Como constató El Sol de Hermosillo en una entrevista con Ignacio Lagarda, Cronista de Hermosillo, a finales finales del año pasado, fue en 2012 cuando uno de los principales pulmones de la ciudad de Hermosillo abrió sus puertas por última vez a las familias locales, antes de ser embargado por la Secretaría de Hacienda debido a los presuntos incumplimientos fiscales del concesionario Carlos Armando Félix Castro, responsable del parque desde su apertura en 1994, durante la administración del entonces gobernador Manlio Fabio Beltrones.
En poco tiempo la maleza seca reclamó los espacios antes cuidadosamente regados y podados, el sol resquebrajó las esculturas del campo de minigolf y blanqueó las albercas ahora vacías. Desde esos días hasta hoy fueron varias iniciativas que presuntamente tuvieron como objetivo la rehabilitación del parque y que este volviera a abrir sus puertas al público; después de todo, hasta el momento no existe ninguna opción similar en la ciudad.
A pesar de que en múltiples ocasiones las autoridades municipales señalaron que no les correspondía el cuidado del parque en su estado de abandono, es precisamente desde este nivel que se pidieron sumas millonarias para su rehabilitación, la cual todavía no ha logrado ser concretada.
Fue en 2014 cuando el entonces alcalde de Hermosillo, Alejandro López Caballero, anunció una inversión de 50 millones de pesos provenientes de la federación con el fin de revertir los años de descuido. Como parte de esta iniciativa se limpió el lugar, se pintaron y rehabilitaron espacios; desgraciadamente esto no tendría el efecto esperado por la ciudadanía, con el complejo permaneciendo cerrado y recuperando el estatus de abandono pocos meses después. Para 2015 el cierre era definitivo y por tiempo indefinido.
Entrada la administración de Manuel Ignacio “Maloro” Acosta comenzaron las investigaciones sobre el presunto uso indebido de recursos por parte de los responsables de la rehabilitación de La Sauceda. Jorge Armenta Montaño, contralor durante la pasada alcaldía, señaló en 2017 que de los 50 millones declarados como el costo de la remodelación del parque solo se había encontrado evidencia documental del uso de diez millones 200 mil pesos. Hasta el momento no se ha establecido una causa penal derivada de estas investigaciones.
Posteriormente, en parte gracias a un cambio de manos del Gobierno Municipal al Gobierno del Estado, surgieron varios proyectos tentativos para concesionar de nuevo el espacio de la Sauceda y convertirlo, idealmente, en algo diferente. Hasta la fecha las negociaciones para conseguir el terreno no han avanzado lo suficiente con ningún posible proyecto. Cabe mencionar que esta es la solución menos popular entre los sonorenses debido a la importancia de La Sauceda como un refugio para la naturaleza dentro de la ciudad, algo que muy pocos están dispuestos a negociar.
Hasta ahora la propuesta más reciente para la rehabilitación de la Sauceda, al menos por parte del Gobierno del Estado, ha sido entregando 30% de su superficie a Grupo Impulsor para la posible construcción de un hotel, parque y centro de convenciones. Mientras que esto será una forma de volver a poner el área en el mapa de los inversionistas, todavía se busca a una entidad para ayudar a reacondicionar y posiblemente administrar el resto del terreno, según declaraciones Carmen Carvallo Cabanillas, directora de de Bienes y Concesiones del Gobierno de Sonora.
A la espera de un privado para llevarse la concesión, o la iniciativa (e interés) suficiente del gobierno para concretar su rehabilitación, el parque sigue abandonado.