La ola de violencia e inseguridad en la capital del Estado es evidente y refleja un desgaste en las interrelaciones sociales, pero es algo de lo que lo hermosillenses y sonorenses en conjunto somos corresponsables, afirmó Ruy Rendón Leal.
El Arzobispo aseguró que constata la realidad que se vive en la entidad sin aventurarse a decir que las autoridades se encuentran rebasadas por la delincuencia, por lo que hizo un llamado a la comunidad hacer lo que corresponde a cada quien en la construcción de la paz social.