En dos semanas, las recientes lluvias en Sonora provocaron una ligera disminución en los municipios con sequía extrema, a pesar de esto el Estado continúa como el más afectado a nivel nacional, ya que no se ha acumulado la suficiente agua.
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De acuerdo al Monitor de Sequía de México, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), entre el 15 y el 30 de junio, nueve municipios dejaron de estar en sequía extrema para pasar a severa.
Actualmente, los 72 municipios sonorenses se encuentran bajo el impacto de la sequía, incluso es la entidad con mayor número de localidades en situación excepcional, el nivel más alto, al contar con 23, mientras que en extrema hay 33, en severa 15 y uno en moderada.
En su reporte, señaló que el caso de estas regiones se debe a que las lluvias del último mes aún no reflejan mejoría en los índices de sequía de largo periodo, que corresponde a un lapso de 6 y 9 meses.
Las condiciones de sequedad sobre el Noroeste de México, se asociaron al dominio de un sistema de alta presión en los niveles medios de la atmósfera, el cual se mantuvo la mayor parte de la quincena en esta región, además provocó altas temperaturas.
Después de Sonora, Baja California es el Estado que cuenta con el 100% de los municipios en sequía a nivel nacional, aunque los niveles oscilan entre anormalmente seco y severo, sin llegar a extrema o excepcional.
Un respiro para los ganaderos
Aun así, las lluvias que se han registrado desde el 28 de junio han representado un alivio para el sector ganadero de la entidad, sobre todo de la región de Hermosillo, ya que se cuenta con agua en agostaderos.
Javier Astiazaran Garibaldi, secretario general de la Asociación Ganadera Local de Hermosillo, declaró que las recientes precipitaciones han levantado el ánimo de los productores del municipio después de la intensa sequía de años.
Aunque esta condición de sequedad no ha concluido, mencionó que algunos podrán descansar en cuanto a la inversión en alimento para las reses debido a que los potreros se verán beneficiados con las crecientes de agua y las plantas comenzarán a reverdecer.
La falta de pastura en los agostaderos orilló a los ganaderos a dar otro tipo de alimentación a sus vacas como forrajes especializados, alfalfa, granos y otros insumos, además el transporte de estos productos ha representado otro gasto.
El productor explicó que cada res come al menos el 3% de su peso, es decir, un animal de 500 kilos se alimenta con 15 kilos, mientras que los insumos y comida tienen un costo aproximado de 7 pesos por kilo.
“Dar comida es una locura, todo está carísimo, cara la gasolina para el transporte, caro los insumos como las pasturas, los forrajes, las vacunas, alfalfas, el personal”, expresó.
La cantidad suficiente
Además de esto, reconoció que el sector ganadero aún espera que las condiciones climatológicas sigan siendo favorables para que se logre acumular el suficiente recurso hídrico para enfrentar el ciclo.
Indicó que el promedio de acumulados para lograr salir adelante en esta actividad primaria oscila entre los 12 y 18 pulgadas en la entidad, dependiendo del sector.
En una región desértica como el municipio de Hermosillo, expuso que es necesario que llueva entre 6 y 8 pulgadas para que los productores les vaya mejor, mientras que en las zonas como la sierra alta deben ser entre 16 y 25 pulgadas y en la sierra media entre 12 y 16 pulgadas, esto debido a las necesidades que tiene el sector agropecuario.
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“Depende de la región, una cosa es la región baja y otra la alta, aquí en el desierto a lo mejor llueven 8 pulgadas y es una maravilla, 6 pulgadas, hay algunas zonas desérticas que 4 pulgadas salen adelante, el promedio normal debe de ser entre 12 y 18 pulgadas”, resaltó.
En su último reporte, la Conagua señaló que durante el mes de junio se registraron acumulados superiores a los 34 mm en la capital sonorense, lo que significa una ilusión para los ganaderos.
“Lo más difícil de esta sequía es que después de tantos años de formar una patrimonio, un pie de cría, estabilizar las pariciones en los ranchos, esta sequía nos vino a trastornar por completo, fue una sequía muy larga y de mucho costo, para poder salir adelante tuvimos que desorganizar el rancho para aprovechar los potreros y las aguas”, compartió Astiazaran Garibaldi.
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El secretario de la Asociación Ganadera Local recordó que en Hermosillo hay cerca de 2 mil 600 socios inscritos, la mayoría vivió diversas afectaciones, pero sobre todo la mortandad de su ganado y el sacrificio de algunas reses para lograr subsistir.
“Después de haber vivido esa tragedia, habemos algunos de menor impacto y otros de mayor, que tuvieron que vender todo su ganado, estas lluvias es la gran emoción, ilusión de volver a empezar, de parar el alto de dar alimento”, contó.
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