El dolor de no saber sobre el paradero de un familiar, supera por mucho, las adversidades cotidianas a las que se enfrentan los integrantes de colectivos de búsqueda durante las jornadas, quienes en su desesperación de localizarlos pasan por múltiples carencias.
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Una muestra de ello se registró durante la Brigada Internacional de Búsqueda de Personas, donde mujeres realizaron una gran labor para organizarse y cumplir con los tiempos de salida con el fin de mantener el itinerario marcado.
En esta actividad, por más de una semana las participantes durmieron en colchonetas instaladas en albergues y centros de convenciones que sirvieron de techo para completar su misión, localizar a sus desaparecidos en tierras fronterizas.
Desde el 18 de febrero, salieron de Hermosillo para viajar por los municipios de Nogales, Puerto Peñasco, Sonoyta y San Luis Río Colorado hasta el 25 de febrero, siendo en Puerto Peñasco, donde las mujeres se las ingeniaron para poder lavar ropa y bañarse, ya que el lugar no contaba con regaderas.
Al cabo de dos noches, algunas mujeres financiaron con sus recursos la compra de resistencias eléctricas, así como de latas para poder llenarlas de agua de los lavamanos y con ello poderse asear en un baño de discapacitados, el cual contaba con sumidero.
No escatiman en gastos
Por otro lado, algunas mujeres prefirieron ir al cuartel de Bomberos de Puerto Peñasco para acicalarse y luego regresar al albergue.
Pese a esto, madres como Maribel Salas Salas, considera que no es un impedimento el estar en condiciones como las que atravesaron, ya que es secundario.
“Pasamos frío, sí, pero siempre he dicho que a mí no se me hace un impedimento ni me preocupa eso, yo creo que es secundario porque nosotros en nuestro objetivo buscamos a nuestros hijos; sí es difícil pero dándole gracias a Dios que nos dieron techo, es suficiente, eso de bañarse en una regadera es lo de menos”, compartió Maribel.
La madre de familia sostuvo que ella financió su traslado hacia Sonora gracias a un apoyo veinte días antes en Registro Nacional de Víctimas (Renavi), quienes otorgan un recurso según el destino a donde se dirijan.
“Me contacté con Angélica Ramírez y Cristina para registrarme, me pidieron mis datos y los de mi esposo, me dijeron que si tenía Renavi, te financian los viáticos para la búsqueda”, señaló al respecto.
Agregó que el único requisito es que sea 20 días antes el apoyo para que puedan tramitarlo con tiempo.
Por su parte, Silvia de la Cruz, proveniente de Perú, no ha corrido con la misma suerte de poder obtener un financiamiento económico anteriormente, ya que al carecer de una Clave Única de Registro Poblacional (CURP), el proceso para obtener apoyo económico no fue positivo.
“La verdad yo misma, con mis propios recursos vine junto con mis hijas y sigo todavía con mis recursos; para esta brigada la CEAV sí me dio recursos, pero desde antes yo lo había financiado”, platicó la mujer.
También dijo que tanto ella como su esposo habían generado una caja de ahorro durante toda su vida para que sus hijas pudieran tener estudios universitarios, así como para terminar la construcción de su casa.
Pero para poder localizar a Jeancarlo Román de la Cruz, su hijo, tuvieron que romper el ahorro y patrimonio de sus hijas, con la finalidad de poderlo volver a ver, ya que la mujer tiene una corazonada.
“Lo que teníamos de ahorrito para los estudios de mis hijas, para hacer un negocio también teníamos un ahorro; entonces lo tomamos eso y nos hemos venido a México; la verdad no puedo hacer otra cosa, mi esposo ya es mayorcito”, detalló Silvia de la Cruz.
Para la madre de familia provenir de otro país ha sido complicado, ya que no tenían un lugar a dónde llegar y debían pagar un hotel para dormir, con costos bastante elevados, aun así, Silvia no claudicó en su misión de encontrar a Jeancarlo.
Aun cuando el recurso económico no cubre todos los gastos, lo cierto es que la solidaridad de los sonorenses abrazó a sus hijas como a ella y en cada lugar donde las han visto llevando el rostro de Jeancarlo, les han brindado alimento e incluso hasta dinero.
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“Estoy muy agradecida, gente muy bonita se ha acercado, una señora, ojalá Dios quiera sepa, me dijo que me había escuchado y me ofreció un granito de apoyo, quizás quitó un pan de su boca o para sus hijos y me lo ofreció, la verdad se lo agradezco mucho”, señaló.
Actualmente, la mujer buscará tener acceso a las penitenciarías en Ajo, Arizona, con la intención de ver si en alguna celda se encuentra su hijo desaparecido en marzo del 2021.
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