A lo largo de los años, técnicos académicos han sido afectados por sustancias tóxicas y dañinas para su organismo durante la realización de sus actividades en laboratorios de la Universidad de Sonora (Unison).

En conferencia de prensa por parte del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (Staus), Antonio Romo Paz, profesor del Departamento de Ciencias Químico Biológicas mencionó que, para atender esta problemática, así como mejorar las condiciones de estos trabajadores se ha hecho un llamado a autoridades universitarias.

Manifestó que cómo parte de los puntos principales que se solicitaron respecto a esta problemática se encuentran el monitoreo periódico de metales pesados y arsénico en sangre y orina, así como atención por médicos toxicólogos que entiendan esta problemática, además de que sean evaluados otros técnicos que tienen riesgo por sustancias radioactivas.

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Así mismo qué se evalúe a trabajadores con marcadores moleculares por riesgo de cáncer, que la Unison reconozca que se trabaja bajo riesgo y, finalmente, que se instale una comisión mixta de riesgo laboral.

Aseguró que esta problemática data de algunos años atrás, en los que académicos han solicitado a la institución que reconozca la labor que estos realizan en áreas de riesgo, ya que constantemente están expuestos a sustancias peligrosas como metales pesados, arsénico, sustancias radioactivas, biológicos infecciosos y solventes orgánicos.

"El año pasado, durante el anterior emplazamiento a huelga, expresé a la comisión negociadora que cómo era posible que las compañías mineras protegieran más a sus trabajadores que la propia Universidad de Sonora", expuso.

Romo Paz recordó que el año pasado solicitó a la comisión negociadora que se les realizaran exámenes clínicos en sangre y orina para metales pesados, sugiriendo que primero se realizaran estos estudios a los trabajadores que se encuentran más expuestos.

De 15 técnicos de la Unison que se realizaron el análisis, los resultados mostraron que cuatro tenían niveles altos de metales pesados y arsénico, los cuales rebasan las normas establecidas.

Mientras que el resto tuvieron como resultados cantidades pequeñas de algunos metales en su organismo, como arsénico, plomo y cadmio, entre otros, los cuales, aclaró que por ningún motivo deben estar alojados en el cuerpo humano.

"Tenemos muchos años trabajando, para que se nos reconozca el riesgo laboral y hasta la fecha no hemos tenido una respuesta clara", afirmó.

Por su parte, Ana María Pérez Villalba, Química en el área de metales y profesora de la Unison dijo que, "esto ha sido algo que se ha pedido por mucho tiempo, que se nos dé un seguimiento en nuestra salud".

Aseguró que, en su caso, a través de un análisis realizado de manera externa a la Unison, ha dado positivo a arsénico y manganeso en sangre y orina, e indicó que, aunque se conoce el riesgo al trabajar en esa área, siempre se ha pedido que se tengan las condiciones adecuadas de trabajo.

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Señaló que se ha pedido que la universidad les proporcione los medios adecuados para trabajar, de los cuales en ocasiones han carecido.

"Desde que salí de la carrera he estado trabajando en un área especial, con metales en aire, agua y suelo, trabajo en la Unison desde 1997 y ha habido algunos cambios ligeros, los cuales han sido proporcionados por medio del sindicato a través de su gestión", finalizó.

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