Con el objetivo analizar cómo los docentes de escuelas primarias públicas de Hermosillo, ubicadas en contextos de alta vulnerabilidad social, identifican y atienden casos de violencia familiar contra niñas y niños, se realizó la investigación “Las burocracias a nivel de calle en el ámbito escolar para el análisis de la atención a niñas y niños que sufren violencias en el hogar”.
Lo anterior como parte de las actividades del Observatorio de Investigación con las Infancias (ODIIN) de El Colegio de Sonora (Colson).
Cynthia Lucia Carpio Valencia, estudiante del doctorado en Ciencias Sociales en el Centro de Estudios en Gobierno y Asuntos Públicos (CEGAP) del Colson, dio a conocer que esta es una investigación respecto a la atención de las escuelas primarias a los casos de violencia familiar, realizada desde hace dos años en tres primarias de la localidad.
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Lo anterior, luego de que, mediante una solicitud de información obtuvo el dato de que, alrededor del 15% de las situaciones de violencia en el hogar se detectan en instituciones educativas.
En ese sentido, explicó que a partir del año 2019 se publicó la nueva Ley General de Educación y esta cuenta con un artículo muy específico, el cual dice que el personal educativo debe reportar los casos de violencia que se den en el ámbito familiar, escolar y de la comunidad, lo cual no figuraba en la antigua ley de educación.
Este establece los protocolos que deben llevar a cabo el personal docente, directivos y personal en general cuando se identifican situaciones de violencia.
Expresó que, "básicamente con este trabajo queremos saber cómo se está dando la detección de estas situaciones de violencia familiar y cuáles son los obstáculos que se están encontrando, además de saber si realmente se da la capacitación de estos protocolos y si los maestros los conocen".
Resaltó que todo lo anterior se da dentro de un contexto en donde el estado de Sonora ocupa el primer lugar a nivel nacional en llamadas al número de emergencia 9-1-1 por violencia familiar, por lo que, contrarrestando a esta realidad, se debe ver qué se está haciendo al respecto en las escuelas de educación básica.
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El tipo de agresiones tiene que ver con la normalización de cierto tipo de violencia, dijo, ya que las escuelas donde se realizó esta investigación se encuentran en contexto de pobreza, por lo que, por ejemplo, la omisión de cuidados no se ve como un delito de gravedad y es algo con lo que está familiarizado el personal docente, de este modo, la violencia sexual y el abuso físico son las que en realidad los alertan.
"Considero que es muy importante ir conociendo cuáles son los obstáculos y desafíos que tienen las escuelas para dotar de políticas públicas que tomen en cuenta los retos que tienen los maestros, ya que, si bien estos tienen las tareas de adoptar y llevar a cabo ciertos programas, con esta nueva obligación no están dotados de las herramientas necesarias, sobre todo en el tema de capacitación y de personal adecuado", finalizó.
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