Manifestamos nuestra preocupación y la de los hermosillenses por los eventos violentos recientes. Invitamos a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a redoblar esfuerzos de planeación, inteligencia y coordinación para regresarle la paz y la tranquilidad a los ciudadanos. Dejamos en claro nuestra convicción de trabajar de la mano con los gobiernos de manera corresponsable para lograrlo, siempre buscando el fortalecimiento de nuestras instituciones.
Hacemos un amplio y público reconocimiento a la labor desempeñada por el Ing. Luís Alberto Campa Lastra al frente de la Comisaria de Seguridad Pública de Hermosillo. Reconocemos su honestidad, dedicación y profesionalismo, así como sus resultados en la reducción y contención de los índices delictivos de responsabilidad directa del gobierno de la ciudad, pese a las limitaciones institucionales, de equipamiento, y en el número de policías. También queremos destacar su apertura a trabajar de manera abierta y coordinada con la sociedad y el propio Comité.
Deseamos que el nuevo Comisario de Seguridad Pública, General de División D.E.M. Gilberto Landeros Briseño, tenga éxito en su encomienda. Para ello esperamos reunirnos a la brevedad con él para conocer sus planes y programas, donde le daremos a conocer nuestras propuestas y recomendaciones, en busca de mejorar la seguridad en el municipio bajo un enfoque de corresponsabilidad entre gobierno y sociedad.
Es urgente la definición de un plan de corto, mediano y largo plazo que fortalezca la institución de seguridad pública municipal, dote de los recursos suficientes para cumplir con su labor y asegure el perfil profesional y comprometido de sus integrantes, y que considere al menos:
Mayor eficiencia y eficacia de los mecanismos de control de confianza institucional.
Profesionalización de la policía.
Mecanismos de evaluación sistemática de desempeño.
Evaluación del impacto del gasto público destinado a la seguridad.
Implementación de un sistema de indicadores de seguridad orientado a resultados.
Implementación y aprovechamiento de mecanismos de inteligencia y tecnología.
Finalmente, reconocemos la urgente necesidad de empezar a mejorar la seguridad desde casa, formando mejores ciudadanos, en el respeto a la vida y a la propiedad ajena, a las reglas que nos llevan a la convivencia sana y evita conflictos.