Mariel, una enfermera de 25 años de edad denunció acoso sexual por parte de un hombre en las inmediaciones de donde vive, al sur de la ciudad, situación que la llevó a perder su trabajo.
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La joven señala que, pese a las denuncias y reportes que ha hecho al 9-1-1, no se ha logrado hacer nada para evitar que esta persona se acerque, ya que se presume, padece de sus facultades mentales.
Fue el 30 de abril a las 12:00 horas cuando Mariel sufrió de acoso sexual por un hombre, pues al bajarse del camión para dirigirse hacia su casa, que se encuentra a una distancia de 13 minutos del hospital, un sujeto se acercó a ella y se masturbó.
“Esa vez empecé a percibir que alguien me venía siguiendo, pensé que era un asalto, pero me paré en seco y me di cuenta que un hombre me venía siguiendo y cada vez se acercaba más a mí porque se venía masturbando, él siguió caminando y yo me quedé en shock parada, no sabía qué hacer hasta que se regresó de nuevo hacia mí, me crucé la calle y caminé como loca a mi casa”, contó en entrevista a El Sol de Hermosillo.
Este relato también lo expuso en sus redes sociales, con el fin de exponer a su acosador, publicación que lleva, hasta el momento, más de 2 mil compartidas.
Asimismo, pensó que no lo volvería a ver, por eso no denunció legalmente, pero el 12 de mayo la joven se dirige al Oxxo y nuevamente se percata que dicha persona se encuentra a las afueras del lugar y no duda en marcar al 911.
“Marqué para ver si podía poner una denuncia o llevárselo, me dijeron que no se podía hacer nada porque tuve que haber hablado desde la primera vez que sucedió, justo en el momento, y además como no me tocó pues no podían hacer nada, mejor consulté al Instituto Sonorense de la Mujer para pedir asesoría y me dijeron que sí”, agregó.
Ese mismo día el sujeto por segunda ocasión se acercó a ella y se tocó nuevamente sus genitales, pero cuando Mariel volteó a verlo marcó al 911 mientras se resguardó en una purificadora cercana a su casa.
“Me mandaron una unidad, lo agarraron en esta tienda y lo que me dijo el policía fue: está loquito, oiga, ya estuvimos hablando con él y está diciendo puras tonterías, ni se le entiende. En ese momento me alarmé porque supe que no se iba a poder hacer nada, después el policía me dijo que se lo iban a llevar pero que cuando el juez lo viera se iba a dar cuenta que no está bien de sus facultades mentales y que lo iban a regresar al lugar”, relató.
Ese día las autoridades correspondientes se llevaron a la persona, pero este miércoles 13 de mayo Mariel tenía que presentarse en el hospital y notó que el hombre estaba a las afueras del la tienda de autoservicio, ante esto decidió hablarle a su novio y hermano para que la apoyaran, lamentablemente las personas de dicho comercio defendieron al sujeto por padecer de sus facultades mentales.
“Hoy jueves puse la queja con el asesor de la tienda comercial y me dice que por ser cuestión legal no puede hacer nada, pero me ayudará con las grabaciones de cámara o lo que esté a su alcance”, precisó.
Finalmente, Mariel presentará la denuncia en la fiscalía para que proceda legalmente el caso, pero por lo tanto, le hace un llamado a las autoridades correspondientes a hacer justicia y realizar su trabajo de una manera ética y profesional, además que haya más rondines en la ciudad.
Por la inseguridad, perdió su trabajo como enfermera
El ser víctima de acoso, en dos ocasiones y en la colonia donde habita, le ocasionó a Mariel problemas a su salud emocional y miedo a salir de casa, por lo que decidió dejar de acudir a su trabajo en el Hospital de la 4° Zona Militar.
“Empecé a trabajar en el plan de DN-III-E de contingencia por el Covid-19 en el Hospital Militar Regional pero decidí renunciar por la inseguridad, no me quise exponer porque me manejaba en camiones y además en carros de alquiler”, expresó.
La joven enfermera lamenta la situación de inseguridad para las mujeres hoy en día, en especial, porque afecta su salud emocional, pero también su trabajo y su vida persona; en su caso, le quitó la oportunidad de seguir apoyando la situación de crisis sanitaria que se vive en Sonora.
"Soy Mariel, era enfermera del Hospital Regional Militar Batallón 24, sufrí dos agresiones sexuales, el hombre sigue en el mismo lugar, nadie puede hacer nada, simplemente quiero justicia, sentirme en paz, sentirme tranquila", concluyó.