Las protestas masivas en Cuba, iniciadas en julio del 2021, han dejado a su paso una gran cantidad de detenciones y presos políticos debido a la represión del gobierno de Miguel Díaz-Canel, lo que a su vez ha significado la migración de miles de habitantes de la isla hacia Estados Unidos.

Aunado a esta situación, la mañana del 6 de enero de este 2023, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que su gobierno expulsará a la brevedad a los ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que crucen ilegalmente la frontera, con un castigo que les prohíbe cruzar de nuevo durante cinco años.

En ese contexto, México recibirá alrededor de 30 mil migrantes expulsados de Estados Unidos, mensualmente, en varios puntos autorizados de la frontera, como una medida para contener el flujo mientras esperan respuesta sobre su regularización en el país vecino del Norte.

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Mientras tanto, durante el pasado 10 de enero, ingresaron a Hermosillo los primeros 150 migrantes cubanos y dos venezolanos deportados desde Estados Unidos, entre los que se encuentran niños y adultos, a la espera de iniciar el trámite de asilo político en la nación de las barras y las estrellas.

Para su atención, se acondicionó el gimnasio Ana Gabriela Guevara, al Sur de la capital sonorense, donde los migrantes fueron recibidos por las autoridades de la Protección Civil y la Secretaría de Gobierno del Estado con vestimenta y alimentación.

Bernardeth Ruiz Romero, titular de la Dirección de Atención a Grupos Prioritarios y Migrantes del Gobierno de Sonora, indicó que se les ha dado una atención integral, con jornadas de vacunación, alimentación tres veces al día y vestimenta.

“Se les han brindado todas las facilidades que hemos podido para atenderlos a ellos, que se sientan cómodos, bien en este caso, con todas las necesidades básicas, obviamente atendiendo principalmente el tema humanitario, que estén listos y se sientan protegidos en la integridad de sus derechos”, aseguró la funcionaria.

Cuando volver no es una opción

Entre todos los migrantes cubanos que llegaron al campamento provisional, se encuentra Leibis María Reyes García, de 24 años, quien relató a El Sol de Hermosillo algunas de las dificultades que ha tenido que atravesar y cuáles fueron las causas que la orillaron a tomar la decisión de abandonar Cuba y por qué ya no puede volver atrás.

Originaria del Pinar del Río, Leibis partió de su tierra el 28 de noviembre en un vuelo hacia Nicaragua, con libre visado para los ciudadanos de la isla, desde donde comenzó su viaje hacia Estados Unidos, donde llegó el pasado 5 de enero.

“A las 9:00 de la mañana yo estaba en suelo norteamericano, mucho antes de que Biden hablara, no nos quisieron procesar, nos metieron a un cuarto y nos sacaron a las 4:28 horas del día 6 de enero; nos llevaron a otro lugar donde nos montaron a una guagua (autobús) directo hasta aquí”, dijo.

A esto añadió que lo único que le dieron las autoridades estadounidenses fue un código QR para poder solicitar su asilo político en Estados Unidos, mientras espera en México.

“Yo participé el 11 de julio en la marcha pacífica que hubo en mi país, a través de eso, los policías iban a mi casa y me citaban; la última vez que fueron fue el 14 de noviembre, mi mamá tuvo que vender una casa, una propiedad que teníamos, para que yo pudiera salir y el 28 de noviembre salí de mi país”, relató.

Aunque ella afirmó que desearía estar con su familia, en el país que la vio nacer y crecer, la represión del Gobierno cubano la orilló a buscar oportunidades en Estados Unidos, dejando atrás a su abuela, cuya muerte por cáncer en días pasados terminó de partirle el corazón.

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“No tenía de otra, me dolió mucho que llegara a Estados Unidos y me dieran para atrás, no me dieron opción de pedir asilo político, simplemente me metieron en un cuarto y esperaron al 6 de enero, cuando se hizo el anuncio de deportación de cubanos; es injusto, no nos procesaron por que el 5 de enero entraron muchos y a nosotros no, éramos un grupo de 25 cubanos”, señaló.

Además de todas estas dificultades, mencionó que en México podría encontrar otro lugar para vivir en caso de que las autoridades estadounidenses le nieguen la entrada, pues regresar a la isla gobernada por Díaz-Canel, no es una opción.

Por otro lado, se calcula que la migración masiva de cubanos hacia Estados Unidos fue de casi 300 mil personas en 2022, de acuerdo con autoridades de la Guardia Costera y de Aduanas, lo que ha reflejado un éxodo que deja en evidencia la crisis social, económica y política que se vive en Cuba, pues dicha cifra representa el 2% de la población total en la isla.

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