Desde la operación de grandes camiones, hasta la administración del personal en áreas de seguridad, proyectos y contratación, la brecha de igualdad para que más mujeres se desempeñen en la industria minera se ha reducido, aunque todavía hay desafíos en el sector.
Así lo consideró Karen Flores, la primera directora de la Cámara Minera de México (Camimex), en entrevista para El Sol de Hermosillo, quien mencionó que en los últimos diez años la población de mujeres que trabajan en la industria minera creció cerca del 85%, por lo que alrededor de 72 mil 88 están laborando en esta actividad, es decir, 17.3% del total de la plantilla.
Mientras que en Sonora son 12 mil, entre empleos directos e indirectos, incluso hay minas que gran parte de su personal son mujeres como La Herradura, La Caridad, Buenavista del Cobre entre otras.
Te puede interesar: Mujeres sonorenses en el recinto de los inmortales del deporte
“Su incursión en toda clase de puestos de trabajo ha sido consecuencia de los cambios culturales y transformaciones sociales que han atravesado los distintos ámbitos de la vida del país. Pero también se debe a las iniciativas que la industria minera ha puesto en marcha, encaminadas a promover la igualdad en el acceso a oportunidades para todas y todos sus colaboradores”, expresó.
Para Karina Flores la minería es un pilar fundamental para el desarrollo económico de México, además de ser el primer eslabón para construir un futuro más verde, por lo que formar parte de ello la llena de orgullo y compromiso.
Expuso que su ingreso en esta industria fue impulsado por la fascinación que le generó las operaciones del sector, su complejidad y el papel que desempeña en el país.
“Además, más allá de las cifras y los resultados, la minería tiene un impacto directo en las comunidades, generando empleo y oportunidades, eso fue lo que me enamoró de este sector”, resaltó.
Entre los principales retos que ha enfrentado a lo largo de su trayectoria profesional en la minería ha sido superar los mitos y estereotipos arraigados en la industria, mientras que la mayor satisfacción deriva de la contribución que ha propiciado para el cambio cultural en esa actividad económica.
“Me considero portavoz para que existan más mujeres dirigiendo minas, más mujeres tomando decisiones y más mujeres profesionistas que nos ayuden a impulsar el desarrollo y el bienestar de México y de las comunidades donde operamos. El desarrollo sostenible no es posible sin la inclusión y la equidad de género”, externó.
Como directora de la Cámara Minera ha sido un desafío y un crecimiento profesional, porque una mujer que asciende profesionalmente, abre brecha para que otras también puedan hacerlo, agregó, la minería, al igual que cualquier otra industria, se beneficia de la diversidad de talentos.
“No hay límites para lo que una mujer puede lograr en este campo, y cada logro es un paso más hacia la construcción de un entorno laboral más equitativo y enriquecedor para todos”, compartió.
La directora de Camimex reconoció que la participación de las mujeres ha tomado cada vez más fuerza, ya que en la última década registró un incremento promedio anual de 6.1%, pero aún hay una brecha importante en el sector.
Declaró que los conceptos de diversidad e inclusión han evolucionado y la diversidad se ha convertido en una ventaja competitiva que considera culturas, estilos y formas que enriquecen el trabajo.
En la industria minera se están generando distintas estrategias para fomentar espacios laborales más inclusivos y equitativos, cuyo propósito es que todos los colaboradores se sientan representados, respetados y visibilizados para que puedan desarrollar todo su potencial.
“Las empresas cada vez más implementan modelos de integración, que contribuyen directamente al compromiso de los colaboradores con su trabajo, lo cual permite disminuir la rotación y generar identidad”, indicó.
Este compromiso se traduce en las políticas y procedimientos de las empresas para la contratación, apuntó, con ello se asegura que el proceso de reclutamiento, atracción y selección de talento esté basado en la igualdad de oportunidades, sin una distinción de género o condiciones especiales.
También admitió que los consejos directivos de las empresas afiliadas a la Cámara estuvieron integrados por mujeres en un 17%, mientras que el 10% de los puestos directivos y el 14% de los puestos gerenciales fueron ocupados por personal femenino.
¡Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las noticias directo a tu correo electrónico!
Además, exhibió que el salario de las mujeres en la minería metálica mexicana es 76% superior al salario promedio diario nacional femenil.
“La participación de las mujeres en la minería es una realidad que cada vez toma más fuerza. En la actualidad, vemos cómo altos cargos directivos y operativos son liderados por mujeres, y aunque todavía hay una brecha importante en la industria, el sector minero de México trabaja diariamente para lograr la inclusión de más mujeres en todas las áreas del sector”, aseguró.
¿Te gusta ver videos en YouTube? Síguenos para recibir los más recientes