Con carteles, banderas rosas y azules, megáfonos, tambores y rostros de tristeza, un gran contingente de ciudadanos recorrió las calles de la capital sonorense para exigir justicia por el incendio de la Guardería ABC, donde murieron 49 niños.
Del uno al 49 se dejaron escuchar los nombres de los niños y niñas que ahora ya no están a lado de sus familias, quienes los 365 días del año dedican su vida para luchar por justicia ante la tragedia que sacudió a toda la sociedad sonorense.
El caso ABC es conocido no solo a nivel estatal y nacional, sino internacional, puesto que la muerte de los 49 infantes que se encontraban en la hora de la siesta cuando inició el incendio conmocionó a todos.
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“5 de junio no se olvida”, “ABC nunca más”, “ni perdón, ni olvido”, son algunas de las consignas que se logran escuchar en un solo grito de lucha de padres y madres de familia, hermanos, tíos, primos, abuelos, vecinos y sonorenses en general.
Desesperación, tristeza, coraje, esperanza, rencor, pero sobre todo unión, son algunas de las emociones que se logran transmitir a través de un gran número de participantes en la marcha de este año, la cual dio inicio desde las antiguas instalaciones de la Guardería ABC hasta las escalinatas del museo de la Universidad de Sonora.
Durante el recorrido, la marcha se detuvo un momento frente a la Iglesia San José para honrar a cada uno de los niñas y niños que perdieron la vida y, de manera simbólica, se soltó un globo al aire por cada uno de ellos. Entre los participantes también se apreciaron carriolas vacías que hace 14 años atrás correspondían a un pequeño o una pequeña que hoy, son recordados como angelitos.
Cada 5 de junio está marcado en la memoria y corazón de los sonorenses y en este día que está dedicado a los niños que perdieron la vida, el cielo se unió al movimiento al pintarse de tonos rosas y azules, mismos que son representativos de los pequeños que cada año son recordados en cada rincón de la ciudad de Hermosillo y el resto del estado.
Al llegar al final de la marcha, se pudo escuchar un corrido que relata de forma detallada cada uno de los momentos vividos, como al impactarse un Pick Up para lograr derribar las paredes del edificio y lograr salvar a quienes integraban la guardería, esto mientras los diferentes contingentes se apoderan de las escalinatas del museo de la Unison.
Cada uno de los nombres de las víctimas se mencionó en el pase de lista seguido de la frase “no debió morir”, palabras que retumban frente a la plaza Emiliana de Zubeldia, lugar en el que se ubican las 49 cruces como un homenaje y recordatorio de la tragedia.
“Nada iguala la pérdida de un hijo, más cuando no debería de haber existido una razón para esa pérdida, igual el sufrimiento de padres y madres cuyos hijos sobrevivieron con grandes daños físicos, y todos los pequeños y pequeñas, infantes cuyas secuelas existirán toda la vida. Quiero dirigirme al actual gobierno federal, estatal y municipal, a los otros dos poderes de la unión judicial y legislativo para que la Ley 5 de junio sea una realidad”, expresó la activista y defensora de los Derechos Humanos, Rosa María.
Por último, se llevó a cabo la lectura de manifiesto a la nación a cargo de Patricia Duarte Franco.
“Hoy se cumplen 14 años del más grande crimen en contra de la niñez mexicana en la historia reciente de México; 14 años de impunidad, de compromiso mediático de los gobiernos que llegan y se van, dejando una estela de desesperanza; 14 años de indiferencia y ausencia de voluntad política para otorgar justicia”, fueron algunas de las palabras mencionadas dirigidas a los tres órdenes de gobierno.
“Ya estamos grandes, ahora nos toca a nosotros alzar la voz”
Adolescentes de 15 a 18 años se vistieron de morado con la frase “Soy sobreviviente ABC y no olvido”, misma que representa el sentir de quienes años atrás eran tan solo unos infantes y que el día de hoy, decidieron alzar la voz por quienes ya no están presentes.
Carlos Guerrero Herrera, expresa que al estar cerca del día se incomoda, ya que el tema para él es muy fuerte.
“Como que da una sensación de lástima, mis compañeros y yo hemos decidido seguir adelante, eso es lo que hemos platicado, además pedimos justicia al gobierno mientras damos todo lo que podemos”, mencionó.
Desde hace 3 años se ha visto cómo poco a poco algunos de los sobrevivientes se han involucrado en todo lo que tiene que ver con el movimiento, pero este año en particular, fueron ellos los que organizaron el aniversario número 14 y tuvieron participación en las reuniones, misas y en la marcha.
“Me pone muy triste y pensativa todo lo qué pasó y lo que nos ha tocado vivir, tanto a los sobrevivientes como nuestros padres y de los fallecidos, es muy difícil el sentimiento”, expreso Dana Camila Espinoza.
Menciono que se les toma en cuenta para la toma de decisiones y que esperan que en el futuro la sociedad continue con su muestra de apoyo en pro del contingente, así como del resto de la comunidad.
De igual forma, Dulce Rebeca Valenzuela Madrid, compartió que poco a poco cada uno de los sobrevivientes se comenzaron a unir ya que tienen en común la misma lucha y que ahora que están grandes, deben de unirse para lograr obtener justicia.
A pesar de que la tristeza es una de las emociones que más abunda durante el recuerdo del 5 de junio de 2009, los guerreros adolescentes mantienen la esperanza y la felicidad que les proporciona el poder representar la vida por cada uno de los 49 a quienes se les arrebato y representan el significado de la palabra unión.
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“No ha sido fácil estar aquí año tras, pero ahora ya no somos amigos, somos una familia, empezamos a crecer y conocernos bien y desde ahí ya no nos dejamos de hablar, ya era hora de que nosotros alzáramos la voz porque ya estamos grandes, algunos ya con la mayoría de edad y ya nos hacemos responsables nosotros mismos”, compartió Jesús Gabriel Sombra.
Con este acontecimiento, los adolescentes que hace 14 años lograron escapar de las llamas del incendio en la guardería ABC, dejan en claro que un nuevo legado de justicia ha nacido y que mientras puedan, sus voces no serán silenciadas hasta obtener la justicia que aclaman y exigen.
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