Bajo los rayos del sol, Rosa trabaja sobre una banqueta ubicada en la entrada principal de una tienda comercial en Hermosillo, coloca una mesa con artesanías hechas por ella y su familia para intercambiarlas por despensas para alimentar a sus hijos durante estos días.
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Hace dos años que Rosa Ramírez Morales llegó a Hermosillo en busca mejores oportunidades para el futuro de sus hijos, es originaria de Oaxaca y se dedica a la elaboración de artesanías, una de las actividades más representativas de su cultura.
“En Oaxaca casi no hay trabajo ni recursos como mantener a las familias, me vine a Hermosillo porque aquí tengo unos familiares y me dijeron que aquí podíamos vender nuestro trabajo y ya tenemos dos años aquí”, comentó.
Debido al cierre de establecimientos y la prohibición de venta de productos en las calles, trabajadores ambulantes se quedaron sin un sustento para sus familias, por esta razón realizan trueques por comida en algunos puntos de la ciudad.
Para Rosa eso no fue impedimento para sacar adelante a su familia y fue tocando puerta por puerta hasta conseguir algo de comer.
“Cuando nos quitaron del Centro -donde vendíamos-, andábamos calle por calle vendiendo manitas, pulseras y sombreros pero la gente no salía por miedo, algunos nos regalaban frijoles, arroz, pero lo dejamos de hacer porque no nos salía, andábamos con las niñas exponiéndolas y entonces decidimos intercambiar nuestra cosas”, mencionó.
Rosa vive en la colonia Solidaridad y en su casa habitan cuatro familias más quienes se dedican al mismo trabajo, aunque no hay mucho trabajo la gran mayoría salen a las calles para seguir vendiendo su producto y sacar para su día.
“Ahorita un vecino nos está apoyando porque está viendo que estamos batallando porque los taxis no dejan subir más que una sola persona, no nos dejan subir la mesa con artesanías que tenemos y no podemos dejar a los niños, entonces él nos hace el favor de traernos”, señaló.
El pasado lunes 27 de abril iniciaron con el intercambio de comida a las afueras de una cadena comercial ubicada en el Bulevar Morelos desde las 12:00 hasta las 18:00 horas.
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En la mesa se aprecia su trabajo hecho a mano: canastas, pulseras, atrapa sueños, también cuadros, sombreros, y manitas.
“Esta sombrilla nos la regalaron ayer porque estábamos en el sol y una señora nos las dio para proteger a las niñas, aquí no hay sombra pero nosotros aquí vamos a seguir esta semana o hasta donde nos aguante”, expuso.
Los alimentos que están recibiendo son no perecederos: frijol, arroz, lentejas, frutas, verduras, leche para niños, pañales y toallitas húmedas, también esperan vender algunas de las artesanías para pagar los servicios de la casa.
“Les pedimos de corazón a la gente que nos apoyen, si gustan comprar algo para poder pagar la luz y el agua, esperamos esta semana juntar para pagarlos, pero lo seguiremos haciendo hasta que esto se acabe y por nuestras familias”, finalizó.
