Desde hace ya 13 años el padre José Gilberto Lezama Rodríguez ha brindado apoyo humanitario junto a su equipo de trabajo a la comunidad migrante que pasa por la ciudad de Hermosillo.
Todo empezó cuando en el 2009 llegó a la parroquia ubicada en la colonia San Luis, lugar en donde por la cercanía con las vías del tren, acuden muchas personas que van de paso por el municipio, en busca de algún tipo de ayuda.
En ese momento el padre Lezama atendió en las instalaciones de la iglesia a varias personas provenientes de otros países, después, se trasladó a las vías del ferrocarril y al año siguiente adquirió un predio en el ejido La Victoria, a fin de construir un comedor comunitario.
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“Primero empezamos con una comida, después ya la ropa, después atención médica y gracias a Dios un poquito más integral pero con mucho cariño. Trabajamos de una manera ordinaria con migrantes en tránsito, pero también de una manera extraordinaria cuando salen las caravanas”, manifestó.
Actualmente el padre se encuentra brindando apoyo a e migrantes venezolanos, mismos que fueron deportados de Estados Unidos donde buscaban de mejores condiciones de vida; solo cuenta con un equipo de trabajo de hasta 10 personas.
Además de los integrantes de la agrupación, son muchos los hermosillenses los que son empáticos con el tema migratorio, pues constantemente reciben apoyos alimenticios, de higiene personal, medicamentos y demás artículos.
“Somos unas 10 personas, pero de esas 10 personas tenemos un círculo muy grande donde la gente también de una manera espontánea, de manera libre hace su labor, ahorita no hemos sido rebasados todavía con la cuestión de los venezolanos” apuntó.
En años anteriores, le ha tocado atender a migrantes que vienen en grandes caravanas, siendo esa una labor titánica ya que se llegaba a alimentar a más de mil personas diarias.
El reto más grande no es la cantidad de gente que se llega a apoyar, señaló, sino el sostenerse durante tantos años, siendo el involucramiento de la misma comunidad lo que lo ha impulsado.
“Lo primero que les pedimos es la hospitalidad migrante que le llamamos, el tener ese respeto, el ver que son seres humanos, el ver que están pasando por una situación difícil, el ver que no es fácil dejar tu país por buscar un bienestar para ti o para tu familia”, externó
¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter?
Atrabancado, ya después le piensa uno, pero ni modos, ya le entramos.
¿Cuál es tu idea de la felicidad perfecta?
La felicidad siempre es un reto, pero la felicidad implica un sacrificio, como dice el dicho, el que quiera azul celeste que le cueste.
¿Tu gran miedo?
Mi miedo es la muerte pero mi esperanza es la resurrección.
¿Cuál es tu estado de ánimo actual?
Estable, agradable, bien, de repente como ande la luna pero por lo general andamos bien.
¿Cuál es tu mayor extravagancia?
Vestirme de una manera demasiado común.
¿Persona a la que admiras?
Jesucristo, como modelo a seguir.
¿Qué palabras o frases utilizas con más frecuencia?
En el comedor uso mucho el “nunca un ladrillo antes de un plato de comida'', otra pudiera ser, “aunque sea frijolito pero calientitos”.
¿Qué o quién es el gran amor de tu vida?
La vocación que uno va descubriendo cada día en el momento de la vida.
¿Qué talento te gustaría tener?
Cantar.
¿Cuál crees que es tu mayor logro?
Si yo creía que darle comida a la gente era mi objetivo, mi meta, en este caminar me he topado con algo más maravilloso como es la concienciación, el poder llegar al corazón de la gente, independientemente de la comida.
¿Dónde te gustaría vivir?
Gracias a Dios, la ocupación de uno como sacerdote es estar en donde nos manden, a gusto o no a gusto siempre evangelizando.
¿Con qué personaje histórico te sientes más identificado?
Me ha gustado mucho por ejemplo todos los personajes que han tenido que ver con el aspecto social, Gandhi, Martin Luther King, el monseñor Romero en El Salvador, son personas que me han enseñado mucho y he aprendido mucho de ellos.
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¿Tu pasatiempo favorito?
La música.
¿Música favorita?
De todo, versátil, cumbia, rock, pop, reguetón, de todo, depende un poquito del estado de ánimo, mariachis, música del recuerdo y muchas más.
¿Tienes algún lema?
Mateo 25:35: “porque tuve hambre, tú me diste de comer”.
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