Las niñas, niños y adolescentes que no tienen una correcta supervisión de sus padres o tutores durante la actual contingencia por Covid-19, pudieran ser susceptibles a tener acercamientos con compañías no agraciadas, incluso con el crimen organizado.
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Blanca Camacho Sosa, vocal ejecutiva del Sistema Integral de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, (Sipinna) Sonora, expuso que en la entidad aún no se detectan casos como en otras regiones de México o el continente, pero se debe estar alerta.
Apuntó que es mejor no descartar casos como el trabajo infantil que se lucha por su erradicación, la trata de personas o el reclutamiento de menores como futuros sicarios; sino ocuparse en temas preventivos.
"Aquí no tenemos casos, como se ha visto en Centroamérica, por ejemplo, pero sí a nivel zona sur de México, por eso tenemos que estar preparados. Sipinna Sonora tiene una Subcomisión de Justicia Penal para Adolescentes, normalmente hay casos de imputados, pero es importante ver las víctimas", explicó.
Camacho detalló que en esta Subcomisión no solamente se ve el crimen cometido como tal, sino que se abordan los factores psicológicos que llevaron a la o el menor a delinquir, para poder brindar un tratamiento y reinversión en la sociedad.
"Todos los niños que han delinquido, que están en conflicto con la ley o están ya en el crimen organizado, tienen una historia, una niñez con drogadicción, violencia, por abuso sexual, que los afecta y le toman coraje a la vida, repercute y toman otro tipo de camino”, apuntó.
La funcionaria puntualizó que estos casos no respetan niveles socioeconómicos, por lo que es importante mantener opciones pese a la contingencia, como las clases en línea para mantener ocupados a niñas, niños y adolescentes, pero también programas como las becas de apoyo del pago de internet, créditos para equipo de cómputo, entre otros que abonan a una mejor educación.