Los comerciantes de San Pedro El Saucito permanecen a la expectativa de lo que pueda ocurrir a sus negocios tras el inicio de la cuarentena y el cese de visitas a la población.
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Desde el inicio de la cuarentena por Covid-19 y la estipulación de las medidas de sana distancia por parte de la Secretaría de Salud, los negocios de este sitio se han visto seriamente limitados en sus operaciones.
Ya sea colocando menos mesas o sirviendo menos comida, los comercios han debido adaptarse a este nuevo paradigma o de lo contrario perecer y esto también ha afectado el ánimo de los trabajadores.
Tal es el caso del restaurante La Tatagüila, mismo que, de las 30 mesas que desplegaba para atender a los comensales, ahora sólo coloca ocho para respetar las indicaciones de la dependencia.
“Además se redujeron los clientes en un 80%, es un golpe duro porque antes podíamos contar con que el fin de semana llegarían familias, pero ahora ni esas días vienen”, expuso uno de los responsables.
Cabe recordar que ninguno de estos establecimientos cuenta con servicios de entregas como Uber Eats, por lo que su área de distribución queda delimitada estrictamente al área que conforma San Pedro El Saucito.
Hay esperanza entre los locatarios de que, con la reactivación de la industria y el regreso escalonado de actividades productivas, las familias relajen sus hábitos de cuarentena y visiten más seguido el pueblo.
De acuerdo con información proporcionada por la Policía Municipal, el fin de semana pasado la zona rural oriente registró un repunte en el número de visitas, esto a un mes de que se instalara un filtro de revisión del programa “Quédate en Casa”.