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Luego de que, en días pasados la escultura del famoso pitayero, ubicada en el bulevar Hidalgo, en el Centro Histórico de Hermosillo fuera vandalizada, responsables del Patronato Pro-Obras del Centro de Hermosillo hicieron un llamado a la comunidad para que no dañe las estatuas y esculturas de la ciudad.
En entrevista para el Sol de Hermosillo, Roberto Faz Gutiérrez señaló que es grave el vandalismo que sufrió en días pasados el monumento del vendedor de pitayas, sobre todo cuando se trata de obras hechas como un reconocimiento al trabajo de personas de la región o bien que representan a la familia.
El presidente del Patronato manifestó que siempre que ven necesario dar una limpieza a los monumentos, acuden a efectuar el proceso para una mejor imagen, sin embargo, en ocasiones presentan mayores deterioros que son responsabilidad del municipio.
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“Nosotros le damos mantenimiento leve a estas obras como es cepillado, y lavado, cada que vemos que es necesario, no tenemos una fecha en específico, sin embargo, estamos atentos a la buena imagen, pero cuando requiere de aspectos más técnicos como es este del vendedor de pitayas, lo tiene que hacer el ayuntamiento”, expresó.
En ese sentido, contabilizó que las obras que están dentro del cuadrante que atienden son las letras de Hermosillo, ubicadas en el Jardín Juárez; el monumento a la familia en el Mercado Municipal, así como Abigael Bojórquez frente al Banco de Ropa; el vendedor de pitayas, el yaqui gigante, el paletero, y bolero, aunque todas ellas son parte del inventario del municipio.
Mencionó que se cuenta con una cuadrilla del personal del Patronato que hace dicha laboral de limpieza para que estén con una buena imagen, a fin de que la comunidad local y visitantes puedan tomarse la tradicional fotografía del recuerdo.
Aclaró que el monumento de Miguel Hidalgo, que se ubica en el andador de la calle Obregón entre Yáñez y Garmendia, no es responsabilidad del Patronato, ya que puede ser el estado o el ayuntamiento el que deba de restaurar su base que se encuentra en malas condiciones.
Faz Gutiérrez agregó que ellos no utilizan material especial, sino los más comerciales posibles, sin embargo, fuera de ese trabajo lo más importante es que se conserven como parte de la historia de la ciudad y su cultura.
“Lo más importante es cuidar esas piezas, ya que son parte de los hermosillenses, al representar una actividad comercial o de recreación en la ciudad, como es el vendedor de pitayas y la familia del Mercado Municipal”, enfatizó.
Por su parte, Mariana González Gastélum, directora del Instituto Municipal de Cultura y Arte (IMCA) llamó a la comunidad hermosillense a cuidar y conservar las esculturas que integran la “Ruta escultórica”.
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Personal de la dependencia, junto a Darío Sotelo, autor de la escultura supervisaron los daños que recibió, en la cual se valora las acciones necesarias para su restauración.
González Gastélum detalló que intentaron quitarle la cabeza a dicha escultura para lo que utilizaron herramientas inadecuadas que provocaron daños de consideración, por lo que se optó por retirar la cabeza e iniciar con el proceso de valoración del grabado.
“Intentaron quitarle la cabeza y como no pudieron, esta quedó suspendida por lo que se optó por retirarla y resguárdala, la escultura está envuelta en plástico, en esto momentos el autor está valorando la situación para empezar con la restauración” especificó.
La directora del IMCA dijo que las seis piezas que conforman la ruta cultural están elaboradas huecas y en un material que no tiene valor para evitar que sean vandalizadas, sin embargo, esto no ha sido posible, por lo que hizo un llamado a cuidarlas y disfrutarlas.
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