Alguna vez te has preguntado, ¿qué sienten los profesionales de la salud? Realmente es complicado ¿no? Sobre todo, cuando no tenemos conocimiento alguno sobre su profesión, más allá del concepto básico (y muchas veces mal empleado) de “ellos están para ayudarme”.
No quiere decir que no estés en lo correcto, ciertamente, ellos se dedican a eso, se les paga un sueldo para eso, pero, te has preguntado realmente, ¿qué sienten?
Bueno, quizá podamos decirnos cuando andamos enojados por los servicios o el trato, “pues para eso les pagan”, “yo no te dije que te dedicaras a eso”, quizá pueda verse como un argumento válido, pero vamos, ellos tampoco te preguntan “¿por qué no te cuidaste mejor?” o tampoco te dicen “¿quién te tiene ahí?”, ¿te gustaría que te lo dijeran?
Así es como la enfermera Brenda Espinoza hizo algo que últimamente nos cuestionamos mucho cuando vemos los lamentables insultos o actos en contra de estas personas que sólo tratan de hacer su labor, salvar vidas.
Brenda fue honesta, mostró un poco su disgusto ante esta situación, sin embargo, mostró también su lado más humano, aquel que a veces nos olvidamos que ellos tienen, porque sí, ellos son personas también.
Personas que sufren, que se quejan de tener que madrugar, personas que lamentan no poder estar más tiempo con sus seres queridos.
Personas que les gustaría al igual que tú ir de fiesta y que deben lidiar con el hecho de tener una vida bajo sus manos, una vida de alguien completamente desconocido para ellos, ¿te imaginas lo agobiante que debe sentirse eso?, pero bueno, creo que al final depende de la perspectiva desde cual lo miremos.
“¡Amamos el trabajo que hacemos! Por eso, sospecho que es difícil amar a un profesional de la salud”, expresó la enfermera.
De igual manera, no pudo evitar tocarse el corazón, pues admitió algo que a veces se nos olvida entre personas, ellos también necesitan amor, comprensión, que les den una palmadita de vez en cuando, un gracias, un tú puedes o quizá sólo poder descansar unos minutos.
“Puede parecer que hemos dejado todo nuestro cuidado, nuestro corazón y nuestro amor en el trabajo, y luego hemos llegado a casa vacíos. Probablemente lo estamos. Pero no te decimos que muchas veces en el trabajo estamos sumidos en la ansiedad y tenemos nuestros miedos”, señaló en su publicación en Facebook.
Por último, agradeció el cariño recibido por algunos de sus seres más cercanos, algo sumamente necesario para todos sin importar qué hagamos en este inmenso mundo y pidió una sola una cosa, “necesitamos que hagas el trabajo más duro que puedas hacer, que es amarnos”, “infinitas gracias a las personas que nos aman”, finalizó.
Cabe recalcar que estamos a casi un año del primer caso de coronavirus Covid-19 en nuestra entidad, muchos de nosotros estamos cansados, algunos han perdido incluso empleos o seres queridos, otros sólo han perdido reuniones.
Después de tanto tiempo y tantos casos, ha sido una ardua labor por parte de los que laboran día con día en cada uno de los hospitales de nuestra entidad.
Ha sido difícil mantener a raya los contagios, sobre todo cuando no dependen exclusivamente del Sector Salud, pues cada quien como persona debemos encargarnos de cuidarnos lo mejor que podamos.
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Según estudios de la OMS, se predice que todo el mundo en algún momento padecerá la enfermedad, tan sólo por estadísticas, la diferencia radicará en qué momento nos dé, si hay vacuna o no y de las mutaciones de la misma.