En las últimas semanas se han viralizado a través de redes sociales distintos videos en los que un grupo que se hace llamar “La Patrulla Espiritual”, que se dedica a buscar personas en situación de calle y con problemas de adicciones para ayudarlos integrándolos a un programa de rehabilitación, hacen rescates en la vía pública.
Este grupo realiza esta actividad en la Ciudad de Tijuana, en donde se han dedicado a apoyar a personas que se van encontrando en la calle por medio de un centro, situación que han ido documentando a través de su canal de TikTok, y que ha generado gran cantidad de comentarios divididos a favor y en contra sobre este tipo de prácticas.
Sobre este tema, Daniel Suárez, coordinador del programa Advertencia en Hermosillo, declaró que la controversia de esta situación va más por el mecanismo de rescate utilizado, el cual sería como un “secuestro”, sin embargo, si se analiza, muchas veces este es necesario, ya que el dependiente no tiene control de sus actos y por voluntad propia no va a buscar ayuda.
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“Ha causado revuelo en todas las edades y todo México por la manera de hacer estos rescates, de esto han opinado muchos expertos en el tema de adicciones, pero también se cuenta la otra polaridad de personas que abogan por los derechos humanos que han comentado sobre cómo se realiza esta acción”, comentó.
El integrante de Amor y Convicción A.C. explicó que la parte prefrontal del cerebro, la cual es la última en desarrollarse, es la encargada del razonamiento y la toma de decisiones del ser humano, las drogas afectan directamente esta parte, por lo que cuando una persona esta sumergida en una conducta adictiva de una sustancia esta parte esta tan afectada que es muy difícil que voluntariamente un individuo se quiera internar por sí solo.
“Muchas veces las familias recurren a este famoso rescate porque la persona esta ingobernable, su hijo, su esposo, su nieto ya está controlado por la sustancia y es necesario tomar esta decisión de ser internado en contra de su voluntad y su decisión”, continuó.
Si se ve por otro lado, quien hace el rescate también pone en riesgo su vida, ya que no saben a qué se van a enfrentar, aun así, están quitando de la calle a una persona que podría representar un peligro para la sociedad, para su familia y para sí misma, agregó.
El coordinador del programa Advertencia manifestó que en este tema legalmente hay vacíos, por lo que por parte de las autoridades se tendrían que regular distintos puntos para que esta actividad de rescate se lleve a cabo en mejores términos y condiciones.
Expresó que, “la autoridad tiene que sentarse en la mesa, tocar este tema, regular y saber qué se puede hacer, pero por lo pronto muchas familias optan por esto para salvar la vida de un familiar”.
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En Hermosillo regularmente esta práctica de rescate no se menciona, señaló, aun así, hay centros de rehabilitación que la utilizan, pero no es como la vista en redes sociales, sino que se espera la llamada de un familiar para buscar y “levantar” a la persona y añadió que, “para no llegar a esta situación lo más importante es motivar la cultura preventiva en nuestro país”.
“Nos falta tener esta cultura, prevenir es muchísimo mejor que rehabilitar, cuesta menos y evitas muchos problemas, por lo que estamos trabajando hasta que la prevención sea una materia escolar”, finalizó.
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