Casi un tercio de la población de Sonora carece de los recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, por lo que forman parte de la estadística de pobreza.
Al respecto, la titular de la Secretaría de Desarrollo Social en Sonora (Sedesson), Wendy Briceño Zuloaga, mencionó en entrevista con El Sol de Hermosillo, que, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Sonora hay alrededor de 885 mil personas que viven en esta situación, ya sea en categoría extrema o moderada.
“La pobreza extrema, que son poco más de 100 mil personas en el Estado, estamos hablando de que no tienen resuelto el tema alimentario, no saben necesariamente qué van a comer, menos tienen resueltas otro tipo de necesidades, como vivienda, servicios, otros temas de cuidado personal, el trabajo…
“La pobreza finalmente es un fenómeno complejo y multidimensional, se le mide y se le observa desde muchas ópticas. En el caso de la pobreza alimentaria, es poco más de un 20% en el Estado con carencias alimentarias, que su alimentación puede consistir en cómo mitigar el hambre, pero no significa que sea una alimentación adecuada”, dijo.
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La funcionaria estatal resaltó que pudiera definirse que la pobreza en Sonora alcanza hasta el 30% de su población, mientras que otro 30% tiene diversas vulnerabilidades, lo que significa que su estabilidad se ve amenazada por diversos factores económicos, sociales, culturales o políticos en años futuros.
En ese sentido, Briceño Zuloaga recordó que es responsabilidad del Estado (órdenes de gobierno) atender a la población en situación de pobreza, toda vez que los derechos a la alimentación y la vivienda son constitucionales; concretamente, en el caso de Sonora, afirmó.
“Ha habido ausencia de políticas públicas en materia de desarrollo social como tal, la pandemia vino a hacer más complejo la situación de muchas familias. ¿Qué estamos haciendo con este contexto que recibimos? Empezar a generar programas, pero primero una política de desarrollo social que atienda la pobreza, porque como tal no existía”, comentó.
De tal forma, desde el 19 de septiembre del 2021, al inicio de la actual administración estatal, hasta el 28 de noviembre del 2022, el Gobierno ha invertido un total de 381 millones, 63 mil 680 pesos para la ejecución de 12 programas de asistencia social.
Entre los programas, destaca Mano con Mano, Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad (aportación estatal a programa federal) y Cuidar de Quienes Cuidan, con un padrón de 48 mil, 37 mil y 15 mil beneficiarios, respectivamente, aunque el total de beneficiarios es de 147 mil 715 personas.
Mientras tanto, se prevé que para el siguiente año, el presupuesto para programas de desarrollo social alcance alrededor de 500 millones de pesos para acciones en beneficio de la población en situación de pobreza, aseguró la funcionaria estatal.
Políticas públicas para ayudar a los más necesitados
“La política asistencial, cuando alguien no tiene para comer, cuando no tiene para vestir, no tiene servicios de salud, yo creo que es difícil cuestionar si un programa te va a llevar hacia una política más compleja, o si lo que quieres es mitigar la urgencia, entonces hay una dimensión de la política que necesariamente va a tender la urgencia, en principio.
“Hay comunidades alejadas en Sonora, por su tamaño, que están a cinco o seis horas de su cabecera, donde históricamente ninguna dependencia se metía. Ya nos hemos ido metiendo y hay comunidades que por lo mismo han sido abandonadas, 15 ó 16 familias, pero ahí están y lo necesitan, y son parte de los números de pobreza en la entidad”, señaló Briceño Zuloaga.
Es de esa manera que este tipo de políticas están dirigidas a romper las carencias de primera necesidad, como son las acciones de vivienda para las personas cuya casa está elaborada con materiales menos resistentes, lo que les ayuda a superar una dimensión de la pobreza, atendiendo principalmente a la población de mayor vulnerabilidad.
Por tanto, afirmó que la situación de pobreza se supera con la generación de empleo, por lo que las políticas de desarrollo social son reforzadas con acciones de otras dependencias estatales, como la de Trabajo, Salud, Economía, Educación, entre otros, para atender el problema de manera integral.
La secretaria de Sedesson aclaró que los programas operados desde la dependencia a su cargo se rigen por criterios de selección con transparencia, mientras que se está buscando llevar a cabo evaluaciones externas para medir la efectividad de los programas, así como perspectiva de género.
¿Cómo se encuentra Sonora en los índices de pobreza?
Por su parte, Jennifer Espinoza, investigadora de la organización Hermosillo, ¿Cómo Vamos?, refirió que, a partir del 2010, las mediciones de pobreza a nivel estatal comenzaron a mostrar una baja, especialmente en 2018, pues Sonora pasó del 33% de su población en situación de pobreza, al 27%. Sin embargo, entre el 2019 y el 2020, la cifra incrementó al 29.9%, según datos del Coneval.
“Esto es en el tema de la pobreza en general, pero la pobreza multidimensional considera diversas carencias sociales, como rezago educativo, déficit de atención en salud, seguridad social, alimentación, etcétera. En estos indicadores se puede ver que a partir del 2010 al 2018 hay una baja en todos los indicadores de pobreza, pero del 2018 al 2020 hay un incremento, sin embargo no es tan grave”, explicó.
Además, detalló que varios indicadores, como rezago educativo al pasar de 14 al 15.6%, pero seguridad social, calidad de la vivienda, servicios básicos y acceso a la alimentación tuvieron una pequeña baja en entre 2018 y 2020.
Otro punto importante, es que que entre 2010 y 2020, los principales municipios que mostraban altos indicadores de pobreza han sido Yécora, Álamos y San Miguel de Horcasitas, Nácori Chico, Etchojoa, San Ignacio Río Muerto y Huatabampo, entre otras localidades al Sur del Estado. Asimismo, la especialista indicó que todas estas comunidades comparten la característica común de dedicarse al sector primario y, por ende, ubicarse en zonas rurales.
“Están todos estos aspectos e indicadores que evalúan la situación de pobreza, pero está también el contexto social, la conectividad, etcétera; entonces, dependiendo de los factores positivos que tenga la ciudad o la zona, va a depender de qué tanto, mucho o poco, puedas tener de pobreza, no sólo depende de las características intrínsecas de cada municipio, sino también de los municipios aledaños”, consideró.
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Por ello, las localidades más incomunicadas y alejadas entre sí, con actividades económicas muy limitadas, tienden a afrontar más indicadores de pobreza, en comparación de las zonas más diversificadas económicamente.
Sobre las políticas asistencialistas, Espinoza recordó que es importante que los lineamientos de por programas de desarrollo continúen transparentándose y generando un padrón exacto sobre las personas que realmente necesitan este tipo de apoyos; además, abundó en la necesidad de que generar condiciones favorables para el desarrollo económico de la población en pobreza para que les sea posible salir de su situación.
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