El 3 de marzo está establecido el Día Mundial de la Naturaleza debido a la celebración de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), misma que tiene el propósito de garantizar la seguridad de especies de plantas y animales en su hábitat.
Sin embargo, mientras este acuerdo internacional enfatiza la necesidad de protección de las áreas amenazadas, la zona urbana de Hermosillo tiene poco qué celebrar.
Si bien la norma nacional indica que en áreas verdes se deben tener por lo menos 10 metros cuadrados de árboles, actualmente la ciudad tiene un déficit de más del 50% en este rubro, lo cual genera problemas para sus pobladores.
La directora del Instituto Municipal de Ecología (IME), Santa Nápoles Trujillo, indicó que Hermosillo nunca ha tenido un crecimiento ordenado y se ha priorizado en la pavimentación sobre la plantación de árboles, lo que ha contribuido en que se formen islas de calor.
Estas islas se generan principalmente en las zonas más urbanizadas del municipio y se descubrieron gracias a un estudio que la Universidad de Arizona realizó en el municipio.
Por ello, el Instituto Municipal de Planeación Urbana y del Espacio Público (Implan) comenzará un proyecto para arborizar Hermosillo y reducir este fenómeno lo más posible, asimismo, el IME buscará imponer sanciones más estrictas para la tala ilegal de árboles endémicos.
Ante esta situación, se buscará la prohibición de largas zonas de estacionamiento sin áreas verdes, elemento instituido en la Norma Técnica complementaria de Infraestructura Verde y se establecerá la conformación de una nueva ley para la conservación de la flora urbana.
Actualmente, la tala de un árbol sin permiso equivale a la restitución de cinco ejemplares similares, así como una sanción que va de cinco a diez Unidades de Medida y Actualización (UMA), lo cual se considera un castigo ínfimo para quien haga esta clase de actividades.