Gran susto se llevaron trabajadores de la panadería el sol, luego de que las fuertes rachas de viento se llevaran la lámina que servía como techo; pese a esto los familiares que conforman el negocio se unieron ante la desgracia.

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Desde hace siete años, el comercio se posicionó dentro de la preferencia ciudadana, debido a la calidad y amor que le imprimen a cada pan que se hornea en el inmueble ubicado en calle José S. Healy y Almada.

Guadalupe Ramírez, una de las propietarias, indicó que al igual que su esposo, hijos y sobrinos son quienes integran el bonito oficio de hacer pan, donde poco a poco a base de esfuerzo, han podido crecer y fortalecer su comercio.

Desafortunadamente, la madre naturaleza dejó sentir su rigor en diversos puntos de Hermosillo, a decir de la comerciante.

“Estamos construyendo de atrás hacia adelante, pero ahorita con esta situación de la lluvia hicimos un embolsamiento; son situaciones impredecibles, no hay garantía, la naturaleza no tiene palabra de honor y nosotros debemos de tener esa conciencia y responsabilidad para salir adelante”.

‘Lupita’, como le dicen cariñosamente quienes la conocen, dijo que en el momento se encontraban cuatro empleados, quienes se llevaron una gran sorpresa al ver lo ocurrido, sin embargo pudieron actuar de manera inmediata para salvaguardarse.

Pese a esto, el altruismo de los empresarios se dejó ver, ya que regalaron las piezas de panes que fabricaron durante el día a las personas que llegaron.

Al cabo de unas horas, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), arribaron para activar el plan DN III, siendo bien recibidos por los empleados y comerciantes, quienes agradecieron la noble labor de los elementos de seguridad.

En los próximos días, Lupita García, dijo que seguirán adelante con el comercio y que esperan seguir siendo apoyados por los consumidores de la singular y deliciosa variedad de los clientes.