“Aquí yace el campo mexicano”, es la denuncia de los productores de Sonora y Sinaloa, quienes tomaron las oficinas de la Secretaría de Agricultura y de Desarrollo Rural (Sader) en Ciudad Obregón para demandar precios de garantía para trigo y maíz y advirtieron que existe peligro de hambruna si no se apoya al campo.
Una batanga jalada por un tractor agrícola transporta un ataúd y coronas fúnebres hechas con trigo y maíz en la marcha realizada por decenas de productores a bordo de sus implementos agrícolas rumbo a las oficinas de la dependencia en Cajeme, donde varios líderes campesinos arengaron a los campesinos, aclarando que no son "fifís, ni neoliberales y menos machuchones".
Los agricultores exigen que el gobierno federal garantice un precio de 7 mil pesos por tonelada de maíz y de 8 mil pesos por tonelada de trigo y advierten que el abandono al campo puede derivar en una crisis alimentaria de proporciones considerables.
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Los productores anunciaron que se quedarán de plantón en las instalaciones de la Sader hasta obtener una respuesta del gobierno federal en cuanto a los precios de los granos y de ser necesario están dispuestos a ir patear puertas en la Ciudad de México.
Agricultores de ambos estados concentraron desde el domingo 14 de mayo su maquinaria en unos almacenes al sur de la ciudad y de ahí partieron este lunes 15 por la calle 5 de febrero hasta las oficinas que son la sede de la dependencia federal.
En la marcha de protesta participaron agricultores con poco más de 250 tractores que desfilaron por las principales avenidas de Ciudad Obregón.
"Ni fifís ni machuchones"
Luis Antonio Cruz Carrillo, presidente del Distrito de Riego del Río Yaqui 041 Cajeme, destacó que a pesar de que los productores están en pleno trabajo de trillado, con un avance del 50% del valle, la respuesta a la convocatoria da una idea de lo importante que es el tema.
“Me da gusto ver a tanto campesino, tanto productor reunido, porque aquí estamos los que trabajamos en el campo sonorense, no están los machuchones, no está ningún fifí ningún neoliberal, estamos los productores de a deveras. Los machuchones están allá en la Ciudad de México, los que no nos quieren voltear a ver”, señaló.
El líder campesino demandó una política justa para el campo, que verdaderamente saque al agro del abandono en el que está.
“Ya basta, ya basta, no estamos pidiendo limosna, estamos pidiendo lo que nos corresponde, queremos ser vistos como productores de primera, no como productores de cuarta, como nos quieren ver”, gritó antes cientos de sus colegas.
Dijo que este es el inicio de una lucha pacífica en Sonora, Mexicali está haciendo lo suyo, queremos que se nos de lo que dice la Ley de Desarrollo Rural en el artículo 133, queremos justicia para el campo.
“Hay que seguir gestionando con el gobernador (Alfonso Durazo), que no se canse, hay que seguir tocando las puertas junto con él y si es necesario vamos a patear esas puertas en la Ciudad de México, ya basta de querernos ver hacia abajo”, arengó.
Faltan a un deber legal
Mario Alberto Pablos Domínguez, presidente de la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC) Tres Valles lamentó que del campo “tengamos que venir a la ciudad a manifestarnos por la falta de políticas agropecuarias, por un incumplimiento de un deber legal que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos Arámbula”.
El productor dijo que el llamado es a la sociedad civil, a los diputados federales y senadores, así como a los diputados locales, porque no hay respuesta de la autoridad federal.
“La ley de Desarrollo Rural Sustentable en su artículo 133 establece la obligación del gobierno federal de dar apoyos a los productores cuando estos tengan contingencias climatológicas y de mercado”, apuntó.
Pablos Dominguez recordó que en el 2015 el Gobierno Federal ayudó a los productores por contingencia climatológica que trajo baja productividad, funcionó entonces el artículo y los funcionarios fueron responsables.
“Ahora hay irresponsabilidad de los funcionarios y del propio presidente de la república. Nos quitó apoyos importantes para el sector, nos quitó 30 mil millones de presupuesto al campo, por eso estamos en esta situación”, declaró.
Señaló que es un llamado para que las autoridades federales atiendan y resuelvan esta problemática, porque puede ser que haya hambruna en el país.
“Aquí recordamos que en los años 60’s tuvieron que traer Norman Borlaug para hacer la revolución verde y evitar la hambruna en México, hoy tenemos esa amenaza de hambruna porque no se atiende al campo mexicano, están dejando de observar la soberanía y seguridad alimentaria que es la comida en la mesa de cada mexicano”, sentenció.
Hay desesperación en los productores
Álvaro Bours Cabrera, presidente de la Asociación de Organismos Agrícolas del Sur de Sonora y del Sector Agrícola del Valle del Mayo dijo que es más que evidente la preocupación y desesperación de todos los productores y el llamado al presidente de la república y al secretario Víctor Villalobos Arámbula para que vean la problemática real que se viene.
“La producción nacional de trigo y de maíz está en juego, no es exageración. Si nos dejan tal por cual, no vamos a terminar de pagar nuestros compromisos financieros, vamos a caer en cartera vencida y el siguiente ciclo no va a haber quien financie a los productores y cada año, de quedar tal como estamos, vamos a producir menos porque va a haber menos productores”.
Concluyó recordando a las autoridades federales que los productores de Sonora y de todo México “somos parte de la solución, no somos parte del problema”.
Acuerdos que no satisfacen
El pasado 10 de mayo, el gobierno de Sonora dio a conocer que se acordó con los productores pagar un precio fijo de 310 dólares por tonelada de trigo cristalino y el incentivo de 200 pesos por tonelada (unos 320 dólares en total), cuando los productores están pidiendo un precio mínimo de 400 dólares.
Los productores y representantes de la industria harinera se reunieron con el gobernador Alfonso Durazo y con el coordinador general de Agricultura de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Santiago Arguello Campos.
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Los acuerdos concretados fueron que la industria molinera nacional pagará un precio fijo de 310 dólares por tonelada de trigo cristalino para la cosecha del estado, que a la fecha se encuentre libre de contrato de compraventa.
El gobierno ofreció mantener la restricción de importaciones de maíz y trigo de países que no cuentan con tratado de libre comercio con México, hasta que se contrate el ciento por ciento de la cosecha nacional, y se promover la estandarización de la aplicación de la norma 130, sobre las especificaciones de calidad de trigo.
El trigo panificable será apoyado por precios de garantía y acorde con las reglas de operación del organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) y el trigo panificable y cristalino serán apoyados con los 200 pesos (poco más de 10 dólares) por tonelada del apoyo de cobertura, directo al precio por tonelada y acorde a las reglas de operación.
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