Los anillos de matrimonio son importantes en una boda. Algunas mujeres cuentan los días para tener en su dedo anular el anillo que las muestra como esposa ante la sociedad; sin embargo, cuando se presenta un divorcio, esta misma joyería puede ser un recordatorio doloroso de lo que ya no será más.
Te damos algunas recomendaciones sobre qué hacer con los anillos de matrimonio cuando la relación termina en divorcio.
¿Se debe regresar un anillo de matrimonio?
De acuerdo con la mayoría de las leyes sobre divorcio, señalan que los bienes se deben dividir 50/50. Entre bienes, propiedades y posesiones, si se trató de un matrimonio bajo bienes mancomunados, todo se reparte entre las dos partes, incluido el anillo.
Es decir, cuando se entrega al momento de celebrar la boda, el anillo de matrimonio pasa a ser propiedad de cada uno. Al momento de la separación, el esposo, la esposa o espose se queda con su argolla.
Lee también: Joven se divorcia y su familia le organiza una fiesta para celebrar su separación: VIDEO
En cuanto al anillo de compromiso, se trata de un regalo, por lo que dependerá de la persona receptora si lo desea regresar o prefiere quedárselo (como Belinda).
Quedarse con el anillo de matrimonio
Ahora que ya sabemos que cada parte se queda con su anillo de boda, podemos ver las opciones de qué hacer con él. Algunos deciden mantenerlo como parte de sus joyas personales o guardarlo para los hijos que se tuvieron en el matrimonio, con el fin de que sea una reliquia familiar.
Pero, en especial, hay otras personas que necesitan utilizar la argolla más tiempo después del divorcio, como parte del proceso que llevan para desprenderse de la otra persona y es cuando ya se sienten listos que dejan de usarlo.
Puedes venderlo o donarlo a la caridad
Después del divorcio, también puedes elegir vender tu anillo de matrimonio, en especial si buscas iniciar una nueva vida y necesitas de más recursos para la renta o compra de un lugar donde vivir o de proveer para los hijos. Con ello tendrías un "colchón" para sobrellevar la carga de comenzar de nuevo.
Otras personas que no necesitan de los recursos pueden optar por donarlo a la caridad, para poblaciones vulnerables, que pudieran utilizar el dinero de una mejor manera.
Hacer otra joya de tu anillo de bodas
Algunos piensan del divorcio como una manera de renacer, especialmente quienes sufrieron de maltrato o violencia durante esa etapa. Para estas personas que es doloroso recordar su boda o el matrimonio que tuvieron, pueden trasformar el anillo en otra joya.
¿Quieres recibir noticias directo en tu celular? Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Es decir, llevarlo a una joyería para fundir el oro y transformarlo en otra argolla diferente, o incluso aretes, una cadena o una esclava que lucirá bien.
Para algunos, este proceso les ayuda a cortar de raíz la vida que llevaban al lado de otra persona e iniciar con algo nuevo y mejor.
Mantente informado y síguenos en Google News.