Un desayuno balanceado coadyuva a que los estudiantes desarrollen sus actividades durante el tiempo que están en la escuela, informó la analista en Programas de Nutrición Ana Livier Medrano Lerma.
A unos días del regreso a clases, la especialista explicó que un desayuno balanceado debe contener carbohidratos, principal fuente de energía para que los menores realicen sus actividades diarias.
“Los carbohidratos los podemos encontrar en frutas como la naranja, plátano, papaya, guayaba, melón, entre otros, y siempre debemos preferir las de temporada”, expuso.
Otros alimentos aptos para los menores son los cereales como la avena, tortilla, galletas integrales, arroz, pan integral de caja y tostadas horneadas.
Medrano Lerma recomendó además incluir verduras para el aporte de vitaminas, minerales y fibra: lechuga, brócoli, apio, zanahoria, jícama, entre otros.
Recalcó que todas estas medidas son muy importantes inculcarlas en los menores, pues una mala alimentación tendrá como resultado un bajo rendimiento del niño en la escuela y dificultad para poner atención, lo que afecta el proceso de aprendizaje.