La contingencia sanitaria cambió las necesidades comerciales en Hermosillo, llegando al punto de ser las pastelerías y panaderías los negocios con mayor crecimiento en los últimos 15 meses.

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Sorpresivamente, este giro económico se posicionó como uno de los favoritos tanto para los consumidores como para los emprendedores, ya que aparecieron numerosos vendedores de repostería a nivel local.

De acuerdo a la Secretaría de Economía estatal, a consecuencia de la contingencia sanitaria, en 2020 se cerraron más de 11 mil 823 puestos de trabajo cuando las actividades catalogadas como no esenciales estaban detenidas.

En este aspecto el rubro de alimentos siguió brindando sus servicios, incluso aquellos que se quedaron sin empleos optaron por incorporarse a este giro.

Ario Bojórquez Egurrola, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) en Hermosillo, declaró que los establecimientos dedicados a ofrecer pasteles y otros postres registraron un incremento de hasta 150% en los meses más críticos de la pandemia en 2020.

Resaltó que en algunos casos se percibió más de lo que se tenía establecido antes de la contingencia.

Aunque no supera a los negocios dedicados a la venta de productos químicos o de higiene y a los relacionados con el servicio de Internet, celulares y computadoras, las pastelerías tuvieron el mayor crecimiento.

“Un giro que nos llamó la atención fue pastelerías y panaderías, nos han dicho que no han caído incluso aumento del 150% más de ventas, eso nos sorprendió bastante”, resaltó.

El alza en la demanda de estos productos se debe principalmente a que las celebraciones no se dejaron de hacer, sólo cambió la forma en que se llevaron a cabo, por ejemplo se implementaron las caravanas en automóviles o Drive thru party.

“Los festejos siguieron aunque en modalidad distinta, siempre llevaban un pastel, bollitos u otros alimentos, eso de repostería se ha mantenido bien, en algunos casos, no quiero generalizar, han incrementado”, mencionó Bojórquez Egurrola.

Surgen emprendedores

Por su parte, Natalia Galaz Valenzuela es una joven hermosillense licenciada en Derecho, que durante el confinamiento que provocó el Covid-19 decidió fortalecer su pasión por la repostería al comenzar a vender pasteles.

Desde pequeña le gustó todo lo relacionado a preparar postres, incluso hacía pasteles para su familia y seres queridos, quienes la motivaron a dar un paso más en este negocio e iniciar con la comercialización de sus productos.

Con diferentes sabores y al ser productos personalizados, los pasteles de Natalia han tenido una gran aceptación entre la población.

Para ello se capacitó aún más en la repostería, en los meses de contingencia siguió diversos tutoriales en plataformas digitales y en línea, una vez que el Sector Salud lo permitió tomó clases presenciales con una chef profesional.

“No hacía los pasteles como para que la gente los viera y se dieran a conocer, los hacía para nosotros, pero con esto de la pandemia empecé cursos y a agarrarle más sabor, me animaron a venderlos, primero empecé en mi trabajo vendiendo pasteles individuales, de zanahoria, roles de canela y galletas”, contó.

Aunque no ha sido fácil, este proyecto representa una gran satisfacción para Natalia, ya que hoy en día ha incrementado la demanda de su producto y la única publicidad que ha tenido es la recomendación de sus consumidores.

“Sí es difícil, más en los meses críticos de la pandemia porque había más limitaciones si quería salir a venderlos, te tienes que cuidar más, pero ha sido una gran satisfacción, el primer pastel que hice lo hice para mi hijo y ver su reacción y que lo disfrutaba me motivó”, añadió.

A más de un año aseguró que este proyecto sigue creciendo y espera que en un futuro pueda adquirir su propio espacio para brindar más productos a sus clientes, pero por el momento los da a conocer en su cuenta de Instagram, Natalia Galaz Repostería.