El contenido de la reunión que se llevó a cabo la tarde del martes por más de cuatro horas, entre dependencias estatales y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia de Género (Conavim), Instituto Nacional de las Mujeres y Comisión Nacional de los Derechos Humanos, interfirió con la respuesta para la solicitud a la alerta por violencia de género.
Silvia Núñez Esquer, representante en Sonora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, explicó que la reunión entre autoridades estatales y la comitiva proveniente de México, no era para decidir si emitían o no la alerta, aunque debería de serlo, pues ya tienen más de un año cuatro meses a la espera a pesar de que se trata de un mecanismo de emergencia.
El contenido de la reunión se centró en las acciones realizadas por el Estado desde la primera solicitud de alerta de género, aunque ésta ya se acabó desde el 2017, pues se declaró improcedente; y hay una vigente para los municipios de Hermosillo, Cajeme, Nogales, Guaymas, Empalme y San Luis Río Colorado.
“No tendrían porqué estar hablando de la primera o de la que sea, sino era exclusivamente para dar respuesta a lo que está sucediendo con esta solicitud de alerta por violencia de género que está vigente para los seis municipios que son Hermosillo, Cajeme, Guaymas, Empalme, Nogales y San Luis Río Colorado. No se habló de cuáles son las acciones para atender los requerimientos de esta segunda solicitud”, enfatizó.
Todos los informes que entregó el Estado a la Conavim circundan alrededor de las acciones que hicieron con respecto a la primera solicitud de alerta, subrayó, estas eran cuestiones que tenían que ver con construcción de infraestructura a largo plazo, con cambios estructurales que hicieron en el servicio, cantidad de personas que atienden la violencia, entre otros.
“Para mi gusto, fue una interferencia tan grande que en realidad nunca respondieron que estaba sucediendo con lo que se solicita en este momento. Por otra parte la Conavim permitió que eso sucediera, porque estuvo escuchando y escuchando y hay que recordar que la Conavim también retrasó el proceso por varias razones”, aseguró.
Desde el principio hubo graves irregularidades al interior del grupo de trabajo que investigó la solicitud de alerta, recordó, esto al grado que una de las integrantes tuvo que renunciar porque se le profirieron injurias, a lo que ella hizo una réplica a los problemas que había detectado del grupo de trabajo.
En esa ocasión se aceptaron a académicas que no tenían formación en perspectiva de género, ni en violencia extrema contra las mujeres, sino que tenían otras áreas de estudio, pero se les aceptó, a pesar de que se rechazaron a otras que sí eran expertas en esas materias.
“Desde ahí empezaron las irregularidades extrañas de parte de Conavim y después hay que recordar que hubo un proceso interno en Conavim en donde renuncia la comisionada después también de algunas quejas de organizaciones de la sociedad civil porque no estaba haciendo bien su trabajo, finalmente renuncia se tardan en nombrar a la titular y ésta en retomar todos los procesos que están abiertos, tanto de solicitud de alertas, porque no somos el único Estado que está solicitando y las alertas de género que están declaradas”, dijo.
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Asimismo, el Estado mencionó en la reunión con Conavim que en Sonora había una reducción del 40% del año anterior al actual de asesinatos de mujeres y por lo tanto de los feminicidios, pero el problema es que no se centraron en la actual solicitud de alerta, por lo que no presentaron evidencia de que esté relacionada la baja de los feminicidios con las actividades que están realizando.
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