El huracán Hilary se degradó a categoría 3, luego de que durante el viernes tomó fuerza y se elevó a nivel 4, pero con el paso de las horas disminuyó su intensidad y por ende el riesgo de generar una devastación ya no es tan alto.
Según el reporte presentado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), durante la mañana del sábado se localizaba a 375 km al oeste de Cabo San Lucas y a 630 km al sur-sureste de Punta Eugenia, ambas localidades en Baja California Sur.
La última actualización daba a conocer que se tenían vientos máximos sostenidos de 205 km/h, rachas de 250 km/h y desplazamiento hacia el nor-noroeste a 26 km/h.
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Aún y cuando aparentemente el impacto será menor, representantes de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) mantienen estricta vigilancia de las localidades en las que desde el viernes se han sentido los efectos de ese fenómeno.
Todavía prevalece la alerta amarilla para la parte Noroeste, Sur y Oeste del estado, en espera de que se modifique si sigue a la baja la intensidad de Hilary.
Autoridades de los distintos niveles han habilitado refugios temporales para atender a personas que pudieran verse afectadas por las inclemencias del tiempo, como es el caso de Empalme, donde el Centro Ferrocarrilero recibirá a desprotegidos.
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Dentro de las estimaciones que tienen las autoridades es que haya oleajes que alcancen hasta los siete metros de altura en las playas del estado, por ello se sugiere a la población y propietarios de embarcaciones no arriesgarse a adentrarse al mar.
El llamado es para que la población siga las recomendaciones hechas a través de los conductos oficiales y estén atentos de cualquier anuncio que se haga sobre el paso de este fenómeno meteorológico para reducir la posibilidad de incidentes.
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