Los pagos a quienes están inscritos en el programa para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores continúan atrasados por cuestiones de localización y que tienen que ver con entrega de tarjetas bancarias, afirmó Florentino Valencia Samaniego, delegado general en Hermosillo de Bienestar.
A través de este programa, se le entrega a partir del segundo bimestre del actual año la cantidad de mil 275 pesos a todas las personas mayores de 68 años mexicanas que residan en el país, pero se han presentado retrasos y en Hermosillo no son la excepción.
"Lo que faltan son adultos mayores que se han cambiado de domicilio o que desafortunadamente han fallecido, adultos mayores, esos son los que estamos buscando todavía porque con las direcciones y teléfonos que nos dieron ellos cuando se registraron en el censo, pues no contestan", aseguró.
Enfatizó que además han realizado visitas domiciliarias para localizar a los empadronados o bien a algún familiar para lograr ubicarlos, además de que han tenido problemas con el banco en el que se depositan los apoyos.
"El banco se saturó porque están enviando tarjetas a todo el país, entonces, sí se retrasaron en algunas partes las entregas, pero a muchas personas que les llegó la tarjeta, se les ha entregado una orden de pago para hacerles llegar los primeros dos bimestres porque el banco está muy lento", subrayó.
Señaló que una vez localizados se les entrega la orden de pago, la cual pasa a Telecom donde se les paga personalmente en efectivo por los primeros dos meses y esperan que el tercer y cuarto mes ya esté normalizada dicha cuestión.
"Esperemos que ya estén normalizadas las transferencias porque aquí es directo de la Tesorería de la Federación al dueño de la tarjeta, los recursos no pasan por otro intermediario", manifestó.
Argumentó que el programa de apoyos a adultos mayores es el que cuenta ya con mayor rezago, por ser donde más gente se registró, pues sólo en Hermosillo hay alrededor de 34 mil personas de la tercera edad de escasos recursos.
Puntualizó que no cuentan con el dato de a cuántos ya se les ha pagado el recurso, dado a que algunos ancianos se les paga a través de sus pensiones, dato que no les llega a ellos.