Desde hace más de 270 años, integrantes de las etnias yaqui y mayo cumplen con su tradición de Cuaresma en Hermosillo peregrinando por las calles vestidos como fariseos.
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Tonatiuh Castro Silva, investigador de la Unidad Regional de Culturas Populares, informó que este rito se realiza sobre todo por los pueblos Cahitas, es decir, por las tribus yaqui y mayo que habitan tanto áreas rurales como urbanas.
En lo que respecta a Hermosillo, dijo que hay un sector de la población muy amplio que tiene ascendencia yaqui y llevan a cabo estos actos religiosos o de penitencia en la ciudad.
Agregó que en el transcurso de los siglos XIX y XX, esta etnia definió su ubicación en las colonias que habitan, históricamente son el Coloso Bajo y La Matanza, esta última es la más antigua de los actuales asentamientos.
Mediante esta expresión tradicional, explicó que los indígenas recuerdan la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús y en esta representación intervienen personajes identificados como fariseos, pero no son las únicas figuras que interpretan.
Los fariseos están representando al soldado romano y a los judíos, así como a un elemento de una tropa militar, por lo tanto también hay cabos, sargentos, capitanes, hay un Pilato o Pilatos que representa a Poncio Pilato, expuso.
El especialista agregó que también hay personajes benignos, como las verónicas y angelitos, ya que los antes mencionados son los enemigos de Dios.
“La representación del fariseo es interesante porque muestra los personajes históricos y bíblicos que es por un lado el soldado romano, el encargado de aprehender, crucificar a Jesús, pero por otro lado están representando a los fariseos que era una elite del pueblo judío que fue la que pugnó por la crucifixión de Jesucristo”, señaló.
Es una penitencia, no entretenimiento
Castro Silva dio a conocer, que en el caso de Hermosillo, la mayoría de los participantes no tienen ascendencia Yaqui, pero están dispuestos a someterse a esta tradición que es una penitencia o manda de carácter religioso.
“La población urbana asocia la tradición con el acto de hacer un peregrinaje por las calles pidiendo limosna y bailando, hay gente que piensa que en eso consiste la tradición de los fariseos, pero no es así, la limosna se pide para sostener al grupo que reside en un terreno ceremonial y donde permanecen los más de 40 días”, resaltó.
El especialista aseguró que esta actividad va más allá de un sacrificio espiritual debido a que representa un sacrificio físico ya que traer puesta la máscara es un suplicio porque al ser de cuero ésta se calienta.
“Ellos andan caminando o corriendo kilómetros, además en las procesiones hay polvo que se acumula dentro de la máscara, el sudor y la respiración también, incluso algunos han llegado a enfermarse”, manifestó.
¿Qué significa la vestimenta de los fariseos?
Sobre la vestimenta de los fariseos yaquis y mayos, detalló que ésta consiste en diversas prendas, pero las primeras y que se encuentran debajo de todo tienen que ser de color blanco, tanto la camisa como el pantalón.
Añadió que esto lo hacen para protegerse de todo lo que va a ir encima para asumir la entidad maligna durante la Cuaresma y esta tradición.
Sobre la ropa blanca va la máscara, la cual está hecha de cuero, generalmente de cabrito o de vaca, y tiene forma de un personaje humanoide con orejas muy grandes en las que tiene pintadas flores rojas, además tiene pelo en la mayor parte de la máscara y llevan una corona.
A parte de esto, comentó que después de la ropa blanca llevan una cobija que va acomodada como un abrigo o gabardina, así como un cinturón de cuero del que penden pezuñas, anteriormente eran de venado y actualmente son de cerdo.
Además, destacó que llevan los tenabaris, los cuales son una sarta de capullos de mariposa unidos por un hilo en secuencia que se colocan en los tobillos y que dentro llevan piedras que hacen ruido.
Uno de los elementos más importante es un rosario, externó, es un rosario elaborado con cuencas de madera y es en forma del rosario católico, pero ellos lo llevan pendiendo del cuello y se lo colocan en la boca durante toda la Cuaresma.
“Lo tienen en la boca porque esa es la protección ante ese personaje maligno que está interpretando o representando”, especificó Tonatiuh Castro Silva.
En las manos llevan una espada y un cuchillo, ya que son personajes militares, y están elaborados de madera, pero en realidad son inofensivos, blancos y están decorados con otros colores, precisó.
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Cambios en las tradiciones
Desde hace 30 años se han modificado las máscaras, mencionó Tonatiuh Castro, pero desde hace 10 años es más notorio debido a que los propios participantes han ido introduciendo personajes diferentes como de comics, películas, políticos y otras figuras.
El especialista señaló que los adultos mayores de la etnia han impulsado actividades para que los jóvenes regresen a las máscaras tradicionales, pero estos son reticentes.
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