Los dueños de los animales que fueron incautados por Profepa luego de que un tigre atacara a una niña de 7 años el pasado mes de octubre, se manifestaron a las afueras de dicha dependencia para exigir que se los devuelvan.
Jenny López mencionó que la mordida que dio la tigre a la menor no fue un ataque, sino un accidente que no se pudo evitar.
Señaló que las autoridades de Profepa ya tenían conocimiento del albergue de animales exóticos que han estado impulsando desde 2014, y que además les aprobaron las instalaciones por estar en óptimas condiciones.
La propietaria indicó que les incautaron tres tigres, una leona y un cocodrilo el pasado 29 de octubre y que todos estaban en buen estado físico y de salud, sin embargo, durante el resguardo en el Centro Ecológico han sufrido malos tratos.
“Aquí Profepa fue quien exigió el resguardo en el Centro Ecológico, todos los ejemplares estaban en perfecto estado cuando se los llevaron, ahorita están en malas condiciones ya que el tigre Baluma tiene un hoyo en el pie, aparte de eso ellos promueven un trato digno a los ejemplares, cosa que no se les ha dado a los animales”, abundó.
Por su parte, Julio Castro Núñez, informó que para obtener de nueva cuenta los animales les están cobrando 3 mil 500 pesos por la estadía diaria de cada animal, lo cual considera como abusivo.
Detalló que esa cantidad no la gastan ni a la semana por la manutención de todos los ejemplares de su albergue.
“A la semana le invertíamos de perdida como unos 2 mil 100, pero no nada más en los tigres, porque también tenemos changos, tortugas, caballos, tenemos borregos, o sea, entre todos gastábamos entre 2 mil 100 y 2 mil 500 pesos a la semana por todo”, aseguró.
Además, los propietarios señalan que el Centro Ecológico está siendo beneficiado económicamente por los animales, ya que al menos el cocodrilo está en exhibición.