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En el transcurso de los últimos 10 años, el Estado de Sonora pasó de tener 2 millones 662 mil 480 habitantes a 2 millones 944 mil 840, es decir, se tuvo un incremento de hasta el 10.6%.
De acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi, ciudades como Hermosillo, Nogales, Cajeme, San Luis Río Colorado, Agua Prieta y Guaymas también presentaron un aumento considerable en su población.
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Fuga en Empalme
Sin embargo, hay localidades que sufrieron el abandono de sus pobladores, siendo el caso más notable el de Empalme, donde alrededor de 2 mil 700 personas dejaron de habitar el municipio.
En el año 2010, se contaba con 54 mil 131 habitantes, de los cuales el 50% eran jóvenes de entre 15 a 29 años de edad; luego de una década el porcentaje disminuyó a la mitad.
En aquel entonces el 25.4% de dicho grupo poblacional eran hombres y el 24.7% mujeres, pero hasta la encuesta intercensal de 2015 se tuvieron caídas de 13.1% y 13.2% respectivamente, además, la edad media pasó de 27 a 30 años.
El 26% de los habitantes se encontraban en situación de pobreza moderada y 2.31% en situación de pobreza extrema. La población vulnerable por carencias sociales alcanzó un 30.6%, mientras que la población vulnerable por ingresos fue de 9.48%.
Asimismo, el 4.25% de la población en Empalme no tenía acceso a sistemas de alcantarillado, el 2.83% no contaba con red de suministro de agua, el 4.22% no tenía baño y sólo el 1.14% no tenía energía eléctrica.
Movilidad en la frontera
Otro municipio que también perdió una cantidad considerable de residentes fue General Plutarco Elías Calles, ya que en el 2010 contaba con 54 mil 131 habitantes y para el 2020 se habían ido alrededor de 2 mil 25 personas.
El 49.4% de los que viven ahí son del sexo masculino, mientras que el resto son mujeres, además la edad promedio pasó de 23 a 27 años.
Los principales problemas sociales de General Plutarco Elías Calles fueron carencia por acceso a la alimentación, falta de acceso a los servicios básicos en la vivienda y no acceso a la seguridad social.
Incrementan promedio de edad
Huatabampo tuvo una “desbandada” de mil 631 personas en la última década, dejando a los 77 mil 682 que siguieron habitando este municipio del Sur de la entidad.
El 50.7% son hombres y el 49.3% son mujeres, la edad promedio pasó de los 28 hasta los 32 años, mientras que el promedio de habitantes por dormitorio es de 1.9.
El 38.8% de las personas se encontraba hace cinco años en situación de pobreza moderada y 7.5% en situación de pobreza extrema. Asimismo la población vulnerable por carencias sociales alcanzó un 31.4%, mientras que el sector vulnerable por ingresos fue de 6%.
Alrededor del 27.5% de la población en Huatabampo no tenía acceso a sistemas de alcantarillado, el 6.9% no contaba con red de suministro de agua, el 3.93% no tenía baño y el 2.29% no poseía energía eléctrica.
Yécora y Álamos
Por su parte, Yécora fue el cuarto municipio que más perdió habitantes durante estos años con mil 253 personas menos, quedándose solamente 4 mil 793 en la actualidad.
En esta localidad el 53.4% de la gente estaba en una situación de pobreza moderada y el 18.4% en pobreza extrema. La población vulnerable por carencias sociales alcanzó un 19.8% y la vulnerable por ingresos fue de 3.33%.
En la quinta posición se encuentra el municipio de Álamos, donde 872 personas dejaron de habitarlo, pese a ser considerado un Pueblo Mágico por parte de la Secretaría de Turismo.
De igual forma, la carencia de recursos es un tema que está presente, pues el 39.8% de la población se encontraba en situación de pobreza moderada y el 10.4% en pobreza extrema, además la población vulnerable por carencias sociales alcanzó un 38.7%, mientras que por ingresos fue de 2.08%.
Deja su pueblo para superarse
El empalmense Octavio Luna, contó que en el 2010 se mudó a Hermosillo para continuar con sus estudios universitarios, pues en Empalme estudiaba Ingeniería Industrial, pero su intención era estar en la carrera de Ciencias de la Comunicación, la cual en su localidad no ofrecían.
“Vivía con mis papás y posteriormente, cuando estaba estudiando la parte final de la preparatoria y de la ingeniería en el Itson viví solo en una casa que era de mis padres”, narró.
Al quedar inscrito en la Universidad de Sonora, Octavio decidió rentar un departamento en la capital sonorense, realizando visitas de vez en cuando a sus familiares y amigos en Empalme, aunque últimamente no lo ha hecho debido a sus labores y compromisos.
“Me he dedicado a ejercer lo que estudié en la carrera de Ciencias de la Comunicación, en diferentes áreas, y sí creo que me ha ido mejor, pues creo que en Hermosillo tal vez hay más oportunidad de ejercer una profesión que en Empalme”, dijo.
Luna consideró que la principal problemática que se vive en su municipio natal es el alto índice de inseguridad, pues cada año los homicidios dolosos han ido en aumento: en el 2011 fueron cuatro y en el 2020 llegaron a 73.
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Por último, mencionó que no es el único de su círculo cercano que dejó Empalme en busca de un mejor empleo o para seguir estudiando, sino que fueron muchos otros los que formaron parte de las 2 mil 700 personas que abandonaron su municipio.
“Muchos de mis compañeros que conocí en escuelas se mudaron a otros municipios, incluso a otras entidades, y digamos que fue una cantidad suficiente de personas lo que lo hicieron, aunque desconozco los motivos de todos, algunos sé que se cambiaron de ciudad por el estudio y trabajo en su mayoría, por ahí a lo mejor por formalizar una relación tal vez”, finalizó.
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