El uso de armas nunca será recomendable, pero en los casos donde es necesario contar con una, como en rancherías, estas deben estar bien resguardadas y por ningún motivo permitir que un menor las manipule para evitar tragedias.
Ricardo Vásquez Aguayo, coordinador estatal de Protección Civil (CEPC), señaló que es común que en comunidades alejadas cuenten con armas tipo escopeta o alguna otra para defenderse de animales salvajes u otras situaciones en caso de ser necesario, pero es primordial que se tengan resguardadas bajo llave.
Esto luego de la tragedia ocurrida la mañana del 26 de diciembre, cuando un niño de 11 años de edad murió al recibir un tiro de escopeta de municiones, accionada de manera accidental por su hermano de 10 años.
Lo anterior fue el resultado de una broma que salió mal en Esqueda, Sonora, y que pone en discusión de nueva cuenta la peligrosidad de dejar armas al alcance menores.
"Hay pueblos, rancherías, donde a la mejor es necesario tener este tipo de armas por la actividad de la cacería, control, algunas de estas situaciones, que yo creo es la situación que sucedió en Esqueda, puesto que era una escopeta, pero se debe de mitigar cualquier riesgo y esto de las armas siempre es un peligro", apuntó.
En un lapso de poco más de un año, del 18 de diciembre del 2019 al 26 del mismo mes pero de 2020, al menos se presentaron en Sonora cinco accidentes de menores que manipularon armas de fuego, tres de ellos con consecuencias fatales.
"Esta no es la primera vez que sabemos de un suceso de este tipo, lamentable, la verdad, que esto suceda; mucho más con menores que manipulan este tipo de artefactos. Pero para evitarlos se deben hacer planeaciones entre la misma familia, hablar sobre los riesgos, resguardar el arma con seguro, descargadas, si se puede con algún dispositivo de seguridad especial para que no se disparen, hacer un plan de contingencia, pero lo mejor es evitar tenerlas", expuso el funcionario.
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Manipular un arma en ninguna edad es seguro, por lo que también los adultos que las utilizan como herramienta de trabajo en las rancherías, primero deben de tener adiestramiento especial para evitar hacerse daño o lastimar a un tercero, además de que deben de contar con un permiso legal expedido por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).