Con la idea de modernizar y eficientar el trabajo de los ganaderos sonorenses, Manuel de Jesús Acosta Beltrán inició hace cinco años con su negocio de aretes bovinos “Sonora Tag”.
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Estando involucrado toda su vida en temas de ganadería en el rancho de su familia, Manuel identificó la necesidad de poder identificar a los animales de manera eficiente, ya que tradicionalmente se ha hecho “a mano” con un plumón.
El también licenciado en Administración de Empresas señaló que el utilizar aretes grabados con un plumón se prestaba a malinterpretaciones y por ende a errores en el manejo del ganado, tal y como le ocurrió en una ocasión, cuando vacunó a una vaca que no debía.
“Entonces yo por una necesidad empecé a buscar a ver cómo hacerle para que me quedara más estético y poder hacer una trazabilidad en el arete, que no nomás fuera un nombre o un número y empecé a buscar cómo hacerle, entonces esos motivos son los que me llevaron a mí a buscar una solución”, manifestó.
Fue así que gracias a la colaboración de ingenieros y alumnos del Instituto Tecnológico de Hermosillo (ITH) logró crear sus propios aretes con grabado láser personalizado, los cuales han tenido una buena aceptación por parte de las personas que tienen ganado.
Sin embargo, el proceso para posicionar el producto no fue fácil, ya que en el camino se encontró con personas mayores que se resistían a la innovación.
“Fue difícil porque era un producto nuevo que ni yo siquiera lo manejaba al 100%, pero aun así me animé, empecé con amistades, empecé en el rancho de nosotros poniendo aretes, me acerqué mucho a redes sociales de mi perfil particular y se fue yendo de boca en boca, se trabajó un poco con los ganaderos porque son fuertes al cambio”, aseveró.
El arete que diseña Manuel es ofrecido en diferentes colores para poder marcar con claridad las diversificaciones en el ganado, además de que cuenta con la particularidad de ser grabado con láser, tanto la numeración, el nombre del rancho y la marca de herrar.
Incrementó la demanda
Conforme fue pasando el tiempo y la recomendación entre los ganaderos, la demanda del arete de Manuel fue creciendo, a grado de mandar pedidos a distintos municipios de Sonora, principalmente a Caborca y a Álamos.
También el producto llegó a otras entidades del país como Colima, Yucatán y Sinaloa, así como las ciudades estadounidenses de Tucson y Phoenix.
La mejor venta que ha hecho es de hasta 750 aretes para un solo cliente, seguido de los que le pidieron entre 300 y 500; los pedidos más comunes son aquellos de entre 30 y 50 piezas.
Asimismo, mencionó que en las nuevas generaciones de ganaderos ha encontrado clientes potenciales para su negocio, ya que suelen ser más “abiertos” a las ideas innovadoras para trabajar.
“Ahorita viene empujando fuerte la juventud, los hijos de los ganaderos, los nietos, ahí está entrando muy fuerte sobre todo en redes sociales, he estado con la gente adulta, con los ganaderos de edad media y con los jóvenes, con ellos prácticamente no se ha batallado, le ven luego luego el plus”, apuntó.
Próximo proyecto
El siguiente paso que se ha planteado Manuel es tener mayor presencia en redes sociales, en donde por medio de cuentas oficiales de su negocio ofrecerá los aretes para vaca.
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Asimismo, trabaja en conjunto de estudiantes e ingenieros de ITH en la creación de un dispositivo RFID (radiofrecuencia) que tenga la función de ser leído por medio de una aplicación móvil, el cual cuente con toda la información de la vaca que lo porte.
“El siguiente paso es llevar un poco más la tecnología, ahorita la tecnología y lo que yo le entiendo apunta un poco a la ganadería de precisión como son los RFID, de radiofrecuencia, eso se usa mucho en todas las industrias, entonces ya llegó también a la ganadería”, finalizó.
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