Conforme se acerca la temporada de verano y con ello las altas temperaturas que prevalecen por varios meses en la región, y que en ocasiones llegan a alcanzar hasta los 50ºC, los sonorenses se preparan para enfrentar los estragos del clima, que no sólo los golpea en el aspecto físico y de salud, sino también en los bolsillos.
Y es que, previo a la llegada del verano, gran parte de la ciudadanía comienza con el mantenimiento de los aparatos generadores de clima artificial, como son los aires acondicionados, coolers y abanicos. Y quienes tienen mayor posibilidad también invierten en el aislamiento térmico de sus hogares.
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Sin embargo, también hay un sector de la población que no cuenta con estos aparatos y sufre el doble las inclemencias del clima, sobre todo en algunas colonias populares y también las conocidas invasiones, donde no se cuenta con los servicios de suministro de energía eléctrica, ni agua potable.
Es ahí donde, de acuerdo a sus recursos económicos y materiales, hacen diferentes actividades para mitigar las altas temperaturas, que en los días más fuertes se pueden mantener entre los 45 y los 49 grados.
En dichos lugares, que suelen ubicarse en las orillas de la ciudad, es donde se sufre mayormente los estragos del verano, por lo que es común ver a personas y niños en la parte exterior de las casas, buscando alguna sombra de los árboles, bañándose con cubetas y tomando agua de manera constante.
Cuando surge la posibilidad, los ciudadanos acuden a las tiendas para adquirir algún aparato de ventilación que les ayude a mitigar los estragos del clima, sin embargo, una vez hacen la adquisición se enfrentan a un nuevo reto, los altos costos de la energía eléctrica.
Facturación muy agresiva: FUUS
Ignacio Peinado Luna, dirigente de la Federación de Uniones de Usuarios en Sonora (FUUS), indicó que el verano para los sonorenses es una situación que atenta contra su economía familiar, ya que a pesar de contar con el subsidio de la tarifa 1-F, les llegan facturaciones muy agresivas, ya sea mensual o bimensual.
“Con la llegada de las altas temperaturas es difícil que las familias no cedan a la necesidad de encender sus refrigeraciones, sin embargo, es necesario hacer un esfuerzo y poder esperar al 1 de mayo con la aplicación de la tarifa de verano a fin de no ver un impacto mayor en los recibos de energía eléctrica”, expresó.
Señaló que a la FUUS han llegado usuarios con recibos de hasta siete mil pesos durante los meses de mayo a agosto, cantidad que les es imposible liquidar debido a sus condiciones socioeconómicas, por lo que buscan apoyarlos con una serie de prórrogas de pago en varias exhibiciones.
Por otro lado, Peinado Luna dijo que para este año se espera un nuevo incremento a la tarifa, la cual tendrá ajustes mensuales progresivos hasta llegar al 7.1%, algo que se verá reflejado en una mayor repercusión al bolsillo de los sonorenses, ya que es la temporada cuando las familias tienen los aparatos de aire acondicionado encendidos por más tiempo.
Adelantó que como organización social van a seguir en la gestión para que se amplíe el subsidio, pasando de 6 a 8 meses y que de alguna forma los sonorenses sientan un poco de alivio al momento de que les llegue en recibo de la luz por parte de la Comisión Federal de Electricidad.
Agua de Hermosillo aplica tarifa social
Otro de los servicios que también son de vital importancia durante la temporada de calor en Sonora es el agua potable, pues con ella muchas familias logran mitigar las afectaciones de las altas temperaturas.
Actualmente el organismo operador de Agua de Hermosillo cuenta con poco más de 133 mil medidores funcionando, y en la temporada de verano la facturación se incrementa alrededor del 15%.
Son poco más de 14 mil usuarios en tarifa Social y 200 en tarifa Cero, lo que de alguna forma ayuda a mitigar el gasto del recurso natural que se utiliza en un 40% más durante la temporada de verano.
Cabe mencionar que las mismas autoridades municipales dieron a conocer que se cuenta con el suficiente recurso para el abasto en la ciudad el próximo verano, esto en razón de las pasadas lluvias que ayudaron a la recarga de los mantos acuíferos, pero también gracias a la modernización de al menos 80 pozos.
Traer agua desde lejos sale caro
Por otra parte, Arturo Ojeda De la Cruz dijo que es necesario que los encargados de tomar decisiones para la gestión del agua consideren en sus planes de desarrollo el mejoramiento en el proceso de la conducción del recurso, que presenta altos costos en su producción y su suministro a la ciudadanía.
El profesor investigador de la Maestría en Ingeniería Urbana de la Universidad de Sonora, y docente a nivel licenciatura en el Departamento de Ingeniería Civil y Minas, dijo que “se tiene que reconocer la problemática social que implica traer agua cara ya que, entre más costo tenga en su fuente de producción ésta habrá de obligar a pagar más a los ciudadanos que estamos solventando nuestro servicio”, reiteró.
Ojeda De la Cruz también hizo ver la necesidad de que se conozca cuántos metros o kilómetros de tubería se necesitan renovar a fin de disminuir las fugas del vital líquido de manera drástica.
El experto en cuestiones de hidráulica y sustentabilidad urbana, como es el caso del abastecimiento de agua, se lamentó que no observa que un gobierno municipal o estatal del país indique que en su Plan de Desarrollo se cambien las tuberías, que ya tienen más de 40 años o más de operación.
“No vemos nada que se relacione con la pérdida del 35% en todas las ciudades de México, ya que en la red de distribución se tiene que, por cada mil litros, 350 se están fugando”, indicó.
Dijo que en Hermosillo hay agua muy cara ya que viene desde la Presa Plutarco Elías Calles, mejor conocida como “El Novillo”, ubicada a 150 kilómetros de distancia, lo cual indicó eleva su costo porque hay que trasladarla por acueducto hacia la capital sonorense.
“Y es que, traerla del mismo vaso de la presa mediante una gran cantidad de bombas para trasladar por gravedad alrededor de 1.5 metros cúbicos por segundo equivalente a mil 500 metros cada segundo, por supuesto que eleva su costo”, reiteró.
Informó que el promedio para una vivienda hermosillense que consume entre 20 y 26 mil litros mensuales de agua, estará pagándose alrededor de 250 pesos, pero que si se le suma el 35 por ciento por los servicios de drenaje y otra cantidad similar por el tratamiento del agua que se da a la residual (negra), el recibo andaría en 350-400 pesos de manera mensual.
Empieza la venta de abanicos y AC
Por su parte, diferentes establecimientos en el centro comercial de Hermosillo empezaron con la venta de aparatos de aire acondicionado, abanicos y coolers.
De acuerdo a un recorrido de el Sol de Hermosillo por comercios de la localidad, se observan en exhibición desde los abanicos, aparatos de aire acondicionado y demás enfriadores de aire, para que las familias mitiguen las próximas altas temperaturas del verano.
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Los costos van desde abanicos pequeños de 200 pesos, hasta de 500 a mil pesos de acuerdo a su capacidad, mientras que los aires acondicionados el precio promedio es de cinco a seis mil pesos.
Ante esta situación, la recomendación que se hace a los usuarios es realizar compras con responsabilidad y preferentemente no utilizar los aires acondicionados antes de que entre en vigor la tarifa de verano, pues el costo del recibo puede incrementarse considerablemente.
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