El 2020 fue un año complejo para Karla Castillo, pues fue víctima de la pandemia, al contagiarse de Covid-19. El virus le provocó un cuadro severo de salud, requiriendo incluso oxigenación: dicha experiencia la hizo replantearse muchos de sus planes, ideas y metas.
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En exclusiva para El Sol de Hermosillo, la joven hermosillense, quien es fisioterapeuta de profesión, relató que luego de recuperarse de la enfermedad comenzó a replantearse algunas cosas, y entre ellas la idea de emprender su propio negocio.
“Me vi muy grave del Covid. El doctor que me atendió me dijo que haría todo lo posible por no hospitalizarme porque probablemente no saldría del hospital; fue durante la primera ola, cuando todo era nuevo. Entonces, cuando me recuperé sentí que Dios me estaba dando una segunda oportunidad de vida y dije, aquí es, así fue que me animé a hacer este negocio”.
De esta manera, luego de algunos meses de recuperación y planeación, Karla logró abrir su primera clínica estética ‘Karla Castillo Terapeuta’, un lugar donde ofrece servicios de fisioterapia, spa, cuidado de la piel, entre otras cosas.
“Realizo masajes terapéuticos, faciales, retiro de verrugas, aplicación de cintas kinesiológicas, por mencionar algunos”.
Un crecimiento considerable
Si bien la profesión de Karla es la fisioterapia, comentó que con el paso del tiempo se interesó mucho en los procesos clínicos y estéticos, por lo que decidió certificarse en varios de ellos y está en constante aprendizaje.
Aunque su inicio fue lento y sólo con algunas cosas, poco a poco ha logrado hacer crecer su negocio y ha diversificado sus servicios, llegando a atender entre 8 y 12 personas por semana, cuando al principio solo atendía una o dos en el mismo periodo.
“Yo realmente empecé con la cama de masajes y unos foquitos de Navidad puestos en el piso, y así me aventé. Ahorita ya el lugar está equipado y espero en enero poder tener equipo de aparatología estética. Cuando recién inicié tenía entre una y dos personas por semana, y ahora atiendo entre dos y tres personas por día”.
Recordó que, tres años atrás había iniciado con el mismo negocio, pero atendía a domicilio, sin embargo, en ese momento los tiempos no se le ajustaron pues tenía otro empleo, por lo que tuvo que dejar pausado su emprendimiento.
El soporte de las redes
Con la llegada de la pandemia, el uso de redes sociales se incrementó considerablemente, algo que Karla Castillo supo aprovechar para darle mayor difusión a su negocio y, sobre todo, obtener buenas reseñas y comentarios de sus clientas.
“Las redes sociales me han servido mucho para darme a conocer; yo desde hace tiempo tenía mi página, pero no la había movido mucho y ahora que inicié con esto me puse a reactivarla. Siempre les pido a mis clientas y clientes que me dejen una opinión en la página porque eso me ayuda mucho”.
Refirió que gran parte de su crecimiento también se debe a la recomendación de boca en boca que han hecho sus amistades y la gente que acude al lugar a realizarse algún tratamiento estético o relajante, por lo cual, dijo, está sumamente agradecida.
La joven hermosillense apuntó que espera tener mayor crecimiento para principios del próximo año, puesto que durante el tiempo transcurrido se ha enfocado en certificarse con varios cursos de nuevos procedimientos. Asimismo, su proyecto a largo plazo es tener un consultorio más grande, donde pueda tener más herramientas y también un equipo de trabajo conformado por dos o tres personas.
El apoyo de sus padres ha sido fundamental en este emprendimiento, dijo, y recordó a quienes tienen pensado en emprender, que no esperen mucho y salgan en busca de sus sueños.
“Que no tengan miedo a hacer las cosas; que no tengan miedo a enfrentarse a los retos, la vida siempre nos ha dado retos y nosotros tenemos que arriesgarnos porque es la única manera de saber si ganamos o perdemos y si te caes te levantas y vuelves al ruedo, no pasa nada”.