Al filo de las 18:00 horas, decenas de personas se encuentran en una fila que, pese a los zancudos e inclemencias del tiempo, permanecen firmes: la intención es poder degustar uno de los tacos que vende doña María Guadalupe.
Desde hace casi 40 años, la mujer de 73 años ha sido reconocida por su sazón como un ícono de la comida mexicana en Hermosillo por sus taquitos apodados "de nada".
Cada taco tiene un precio de siete pesos y son pedidos por órdenes, de 3 hasta 10 tacos. Están rellenos de papa molida y se sirven en un plato, cubiertos de repollo, queso fresco y bañados en las salsas especiales con el secreto de la casa.
Lee también: Marciano Cantero, de Enanitos Verdes, era más hermosillense que argentino
Paulo Noriega, nieto de María Guadalupe contó para El Sol de Hermosillo que el secreto del éxito de los tacos se debe a las salsas, las cuales preparan con ingredientes frescos y con una receta secreta familiar.
“Para mí son las salsas, en especial la verde porque ya una vez que la pruebas, quieres seguir comiéndola, es como las sabritas, no puedes comer sólo una”, dijo el joven.
Paulo detalló que su abuela es oriunda de Zamora, Michoacán y que la receta es michoacana, lo que también ha llamado la atención de los sonorenses, así como personas de otros municipios del país.
¿Cómo es la preparación de los tacos "de nada"?
Desde las 09:00 horas, la familia de María Guadalupe comienza con la preparación de las salsas, picar verdura y demás para poder prepararse a las 18:30 horas que salen a instalar el puesto que se compone de una mesa donde ponen las salsas, tortillas, limones, repollo y queso.
Mientras que en ese mismo pedacito también está el comal con el que fríe los tacos de manera rápida, a fin de poder darle salida a la gran demanda que tienen diariamente.
“En realidad es más lo que hacemos de la preparación, porque siempre estamos desde las 6:30 pero como a las 9:30 más o menos, ya se acabaron los tacos”, añadió.
El puesto es sencillo: una lona cubre del sol y la lluvia a dos mesas donde tiene los ingredientes y también una plancha para freír los famosos tacos.
Paulo Noriega subrayó que diariamente hay cerca de 200 personas en este lugar, ubicado a un costado del Museo Regional de Sonora (llamado también "Museo de la cárcel"), a unos metros de la Capilla del Carmen, en el Centro de la ciudad. Algunos de los comensales esperan por tiempos prolongados los tacos de nada y vienen de otras colonias como el Palo Verde, o del Norte a probar el platillo.
Tal es el caso de Diana Mendoza, cliente frecuente desde hace cinco años, quien ha llegado a esperar hasta hora y media para cenar el platillo famoso en Hermosillo.
“Venimos del Sur, desde el Palo Verde, antes éramos los últimos, pero ya le agarramos la hora y ya venimos más temprano con mucho tiempo de anticipación”, explicó.
La mujer dijo que el sabor de las salsas es muy peculiar y no lo encuentran en otro lado, lo que los motiva a ir con regularidad al negocio de doña María Guadalupe.
¿Quieres recibir noticias directo en tu celular? Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Son llamados "tacos de nada" por la poca cantidad de papa molida que tienen en su interior; el apodo se popularizó entre los clientes, que siguen degustando del platillo.
¿Doña Lupe ya se va a retirar?
Paulo Noriega añadió que su abuela, María Guadalupe, ha dicho en otras ocasiones que quisiera retirarse, pero la verdad cree que no sea posible, ya que su abuela ha logrado tanto éxito que los clientes no la dejarían irse.
“Pues no creo que cierre, la verdad, porque pues ahí donde la ves es la que quiere trabajar todos los días, pero también está cansado”, dijo.
¡Regístrate y accede a la edición digital de nuestro semanario!