El residente de la colonia Pedregalde la Villa, Abel Lugo Gámez, teme por la integridad de susmascotas felinas y sus semejantes pues dos perros violentos tienenen jaque al vecindario.
De acuerdo con el vecino, los perrospertenecen a una mujer que vive en la calle Ejido, entre De laAguamarina y De las Amatistas, junto a un terreno baldío cubiertopor hierba alta.
Hasta el momento han sido seis gatosmuertos por los agresivos cánidos, todos ellos propiedad de lafamilia de Lugo Gámez, sin embargo, los perros no se han detenidoahí.
Lupita, la gata actual de los Lugo,también fue atacada y ahora no puede caminar correctamente con suspatas traseras, además hace tres semanas los perros desollaron aun chihuahua les que había pertenecido por 10 años.
El habitante de Pedregal de la Villamanifestó que ya ha puesto la denuncia con el Centro de AtenciónCanina y Felina, quienes acudieron a la colonia, pero la vecinaescondió a sus canes en su casa antes de que fueraninspeccionados, argumentando que no tenía mascotas.
La situación llegó a un punto dedescontrol para Lugo Gámez, cuyo hijo de 16 años padece dedepresión crónica y los gatos funcionan como terapia para él,por lo que las muertes tan brutales de los felinos han empeorado suestado de salud.
A pesar de que él no es el únicomiembro del sector perjudicado por los ataques de los perros, lavecina se rehúsa a escuchar las suplicas de los colonos, quienescada vez están más desesperados.