El planeta ha estado sufriendo un sinfín de problemáticas en los últimos años, tales como inundaciones, catástrofes naturales, temperaturas extremas y hasta una pandemia de salud, por lo que la conmemoración del Día Internacional de la Tierra adquiere mayor relevancia en esta edición.
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Cada 22 de abril dicho día se celebra en México y en varias partes del mundo, con acciones que ayuden al cuidado del medio ambiente, participando tanto organizaciones civiles, como autoridades gubernamentales y sociedad en general.
El lema para este año es: Recuperemos la Tierra. Se trata de un llamamiento a reducir el impacto de nuestras acciones sobre el planeta al tiempo que nos recuperamos de la crisis sanitaria por el Covid-19, y aceptamos nuestra responsabilidad como parte de la solución.
Calentamiento global
Noé Medina, integrante de la agrupación Gente Buena, mencionó que en el caso particular de Hermosillo, el gran problema que existe y que urge remediar es el alto nivel de deforestación, pues de acuerdo a datos del propio Ayuntamiento, existe un déficit del 60%.
Además, dijo que la ciudad al estar en una zona desértica registra altas temperaturas, mismas que se vuelven extremas cuando los espacios públicos están llenos de planchas de concreto, generando así las famosas “islas de calor”.
“De entrada hay un déficit de áreas verdes de lo que se recomienda por habitante, seguimos cometiendo el error de llenar con planchas de concreto y de cemento, quitando áreas verdes y esto genera como sabemos islas de calor, aumenta la temperatura, no estamos prestando atención al tema de infraestructura verde para hacer más amigable el entorno”, externó.
Asimismo, mencionó que este 22 de abril como cualquier día del año se pueden hacer acciones a favor del medio ambiente, tales como plantar árboles, dejar de utilizar desechables de un solo uso, transportarse en bicicleta, y sobre todo, estar informados sobre el tema.
Una de las actividades que han hecho en la organización es el impulso del proyecto “Huerto Urbano”, que consiste en la producción de árboles nativos de la región para plantarlos en distintas áreas de la ciudad.
“Al menos 10 organizaciones ambientalistas nos organizamos para que cada quien en su espacio produjera árboles nativos, producimos alrededor de 6 mil árboles, que estuvimos regalando para forestar diversas áreas y nosotros mismos también estuvimos plantando estos árboles”, aseveró.
Corredor biológico
Otro proyecto que tiene como fin acabar con el problema del sobrecalentamiento en la capital sonorense es el del Corredor Biológico, mismo que es impulsado por diversos grupos ambientalistas y académicos.
El objetivo del mismo es crear una infraestructura verde, del tramo que comprende desde La Sauceda hasta el Ecoparque, así como de la Unison hasta el Río Sonora, a fin de aprovechar el agua pluvial.
Joel Montoya Haro, profesor de la Universidad de Sonora, impulsor de esta iniciativa, mencionó que algo que se ha hecho mal, es el desecho del agua pluvial por medio de conductos y canales, cuando lo indicado sería “sembrarla” para alimentar los mantos acuíferos.
“El Corredor Biológico es el diseño de puentes de conexión, son conectores de ecosistema, de puntos importantes, uno de ellos es La Sauceda, hay que recuperar La Sauceda y aprovecharla. Los científicos dicen que todo esto que estamos planteando es posible”, manifestó.
Rescate de espacios
Por su parte, la agrupación Caminantes del Desierto, ha recibido el apoyo de la ciudadanía para rescatar espacios como lo es el Cerro Johnson, el cual se encuentra al Norte de Hermosillo.
En dicho lugar es conocido como el “Cinturón Verde”, el cual es un sendero de 10 kilómetros rodeado de vegetación endémica de la región.
Desde hace tiempo los integrantes del movimiento han realizado tareas de limpieza, reforestación y concientización para que no se registre más tala de árboles, con el objetivo de disfrutar de momentos agradables con la naturaleza por medio de actividades recreativas.