Es muy común escuchar la expresión “casi me muero de miedo”, para referirse a circunstancias que sorprenden de sobremanera, pero ¿se puede morir una persona de miedo?, la ciencia dice que sí y aquí explicamos por qué ocurre.
El cuerpo atraviesa por un estrés intenso que puede ocasionar una fuerte respuesta al cerebro, induciendo adrenalina y modificaciones en el corazón que, como consecuencia, el sistema eléctrico de los músculos falla generando una arritmia general y ocasionando la muerte.
De acuerdo al cardiólogo Armando González Peña, un momento de terror repentino sí puede producir la muerte en las personas, siendo una realidad que se puede morir de miedo.
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“En los casos de muerte cardiaca súbita, los síntomas son una repentina y fuerte opresión en el pecho, posteriormente la persona cae instantáneamente ya sin vida”, explicó.
El especialista destacó que es más frecuente en aquellas personas con otras afecciones en la salud, como placas de colesterol adheridas a las arterias, lo que al desprenderse causan el infarto.
Sonora es líder en casos de infarto
Los casos de infartos en la entidad son de los más recurrentes en la población, tan sólo durante el 2020 fallecieron cinco mil 939 personas a causa de problemas del corazón, además se estima que la proporción de individuos mayores de 60 años con estos problemas es superior al 35% y son propensos a padecer un infarto.
Al respecto, el doctor Jorge Luis González Arreola mencionó que la atención oportuna es primordial para evitar secuelas graves, irreversibles e incluso la muerte por enfermedades cardiovasculares, ya que hasta un 90% de las personas infartadas logra sobrevivir cuando recibe tratamiento a tiempo.
“El padecimiento más común es la cardiopatía isquémica, la cual es inducida por el cierre o estrechamiento de las arterias coronarias por placas de colesterol y coágulos, que puede provocar infarto agudo de miocardio, también se ha observado más casos con insuficiencia cardiaca, enfermedad valvular o daño cardiaco secundario a hipertensión arterial descontrolada”, detalló.
El especialista en salud resaltó que varios síntomas de problemas cardiovasculares pueden incluir dolor de pecho, falta de aire, palpitaciones, sudoración, náuseas, vómito o desmayo; en algunos casos ocasionan la muerte súbita.
Agregó que la gastronomía sonorense es rica en grasas, sales y harinas, lo que impacta negativamente en la salud de los pobladores, haciendo que sean más propensos a padecer hipertensión.
“Las encuestas nacionales de Salud proveen información de cómo se encuentran los diferentes estados de la República, en términos generales, el norte del país, Sonora, Chihuahua y Nuevo León tienen tasas más grandes de hipertensión”, puntualizó.
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