De enero a la fecha la Defensoría de los Derechos Universitarios, la cual es un órgano autónomo que tiene como encargo normativo el defender y vigilar el respeto de los derechos universitarios, ha abierto 127 expedientes, de los cuales 32 son relativos a violencia de género en la modalidad de acoso y hostigamiento sexual, la mayoría de estas problemáticas, señalan, es presuntamente por parte de personal docente, aunque también se han presentado quejas entre los mismos estudiantes.
En el marco del Día de la Eliminación Contra la Violencia Hacia la Mujer, María Auxiliadora Valenzuela Moreno, titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Sonora, expresó que, a partir de que se aprobó el protocolo para la prevención y atención de los casos de violencia de genero de la Unison, en noviembre de 2019, se comenzó a generar un cambio sustancial en el tipo de casos, ya que, si bien es cierto se atendían algunos casos que tenían que ver con el tema de violencia de género en forma de acoso y hostigamiento sexual, no era esa la actividad principal.
Dio a conocer que, actualmente la Unison cuenta con 35 mil estudiantes, más de tres mil profesores y aproximadamente tres mil trabajadores, y la defensoría cuenta tan solo con tres personas que se encargan de atender todas las denuncias de este tipo.
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Informó que, de enero a agosto de 2022 se presentaron 36 casos, de los cuales solo dos fueron de violencia de género en la modalidad de acoso y hostigamiento sexual, por lo que actualmente se encuentran en una situación donde estas denuncias se incrementan, es por ello que se hace la petición de contar con más personal en la defensoría.
Comentó que, “Una situación que cambió sustancialmente el trabajo de la defensoría fue que, a partir de noviembre de 2019 se planteó como un criterio de trabajo el enviar todos los casos que tenían que ver con cuestiones académicas y turnarlos a las instancias competentes que son las coordinaciones del programa”.
Valenzuela Moreno detalló que, ninguna autoridad en la universidad está facultada para iniciar procedimientos para conocer los casos de violencia de género en la modalidad de hostigamiento sexual y acoso, anteriormente si bien el estatuto se encargaba de la atención de estos casos, no lo hacía de manera específica como se plantea dicho protocolo, ya que este le da facultades a la defensoría como única instancia encargada de iniciar procedimientos para la atención para este tipo de casos.
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“A partir de esta situación, la defensoría requirió un cambio no solamente en las formas de trabajo, sino también un cambio que tenía que ver con generar condiciones para brindar esta puerta de acceso a la justicia a las estudiantes, académicas y trabajadoras que han sido víctimas de violencia de género en estas dos modalidades, siendo acosadas u hostigadas en la universidad” dijo.
Para cumplir con estos objetivos, se requería un incremento del personal capacitado para poder atender todos estos casos; debido a esto, en el marco del 25 de noviembre, se decidió generar este acto de protesta, ya que si bien es cierto la defensoría fue apoyada por la rectoría para que saliera de un espacio “que no era nada digno para esta”, no ha dado respuesta a la solicitud de aumento de personal, puntualizó.
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