La profesionalización de agentes de policía a través de la Universidad de Seguridad Pública (USP), es necesaria para elevar el servicio de las corporaciones, por lo que se requiere garantizar que siga mejorando sus acreditaciones, indicó el Observatorio Sonora por la Seguridad.
Krimilda Bernal Hoyos, directora del Observatorio, recordó que uno de los puntos más importantes es la profesionalización de las corporaciones de policía, pues esto garantiza que los nuevos agentes tengan herramientas para comprender mejor su trabajo y tratar mejor a la población.
“Algo muy importante es la formación en la protección de Derechos Humanos, cómo deben ser instruidos desde su formación como cadetes, el cómo tratar a las personas y prevenir ese tipo de situaciones cuando hay marchas y uso indebido de la fuerza, mejorar esta parte e instruirlos en no ejercer acción letal y cómo manejarse en este tipo de manifestaciones”, dijo.
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Resaltó que existen diferentes acreditaciones como CALEA (Comisión para la Acreditación de Agencias de Seguridad Pública), la cual brinda herramientas para mejorar los procedimientos internos mediante los cuales se forma a las y los agentes de corporaciones policiales.
“Otro punto importante es que en la USP los cadetes salen con el examen de Control y Confianza, pero desde el Observatorio hemos cuestionado mucho el cómo se aplican los criterios del control de confianza, porque hay quienes reprueban por cuestiones de salud, con situaciones de sobrepeso o enfermedad cardiaca; por estar bajo mucho estrés; se sigue utilizando el polígrafo y esto pone situaciones tensas y el formato es repetitivo y enredoso”, agregó.
Por ello expresó que la metodología de este examen debería ser menos invasiva, lo que implicaría una reforma de esta evaluación, mediante herramientas con el control de estrés de voz, el cual ha demostrado efectividad en otras instancias, aunque la actualización de este tipo de herramientas nunca garantizará al 100 por ciento la honestidad de los elementos.
Arduo entrenamiento
José Alfredo Ramírez Sánchez, originario de Caborca, es a sus 26 años el primero en su familia en convertirse en un agente de policía, lo cual ha sido gracias a un entrenamiento de seis meses como cadete de la USP, llegando a graduarse de la generación Omega, en octubre de este año.
Sin embargo, aunque refirió que durante su tiempo en la USP es suficiente para formar a un agente de policía, la especialización y educación adicional es fundamental para desempeñar un mejor trabajo, pues durante su tiempo en la academia se enseña a disparar, pero también a utilizar los conocimientos adquiridos en las aulas.
“Es una experiencia muy grande en cuanto a ejercicios y educativa también, porque llevamos clases en salones y aprendí mucho sobre derecho”, comentó.
Asimismo, Kenia Montes Ortega, de 22 años, es originaria de Hermosillo y estudió criminología, por lo que su entrada a la academia fue un paso natural para consolidar su vocación al servicio de la ciudadanía, aunque no fue una experiencia tan sencilla, pues el entrenamiento y la capacitación en el uso de armas ha sido la parte más complicada, por lo que 30 de cada 100 cadetes no termina su formación.
“Ya cuando hacemos las prácticas, utilizamos gotcha para simular los disparos, pero ahí te das cuenta de que no es a lo que vas en realidad, a lo que te vas a enfrentar, pues estando ahí hacemos práctica de intervención, y ahí dentro piensas en que afuera será más difícil y es prepararse y mentalizarse si en realidad quieres esto”, agregó.
USP ofrecerá mayor capacitación y formación
Ellioth Romero Grijalva, rector de la USP, aseguró que durante 2022 y 2023, han egresado alrededor de 960 cadetes de la formación inicial, por lo que se espera que el siguiente año se ofrezcan la Licenciatura en Derecho Policial y la Licenciatura en Inteligencia e Investigación Criminal, a la par que se trabaja en la consolidación de programas de posgrado.
“La idea toral es que conozcan lo que hacen nuestros jóvenes sonorenses dentro de la academia y hemos visto una buena parte de lo que realmente pasa en la academia, porque como explicamos, muchos se golpean o pasan por cosas, pero al final es de lo que implica la formación inicial, sin embargo, este es el primer paso para consolidar su camino”, añadió.
Mientras tanto, resaltó que la idea es que todos los policías busquen continuar con su formación, tanto las nuevas como las generaciones anteriores.
María Dolores del Río Sánchez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública, resaltó que al menos el 90 por ciento de los cadetes que egresan de la USP buscan ingresar a la Policía Estatal, por lo que es la corporación que más está siendo reforzada.
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“Desde que entramos, la prioridad era fortalecer a la universidad como formadora de elementos y a la Policía Estatal, porque encontramos una policía muy pequeña y necesitábamos tener una mayor fortaleza institucional y solamente era posible con más elementos, hoy estamos con mil 466 elementos y vamos a cerrar el año con más de mil 500 elementos”, dijo.
En ese sentido, refirió que esto implica la preparación de la universidad y la adquisición de equipamiento necesario para que los nuevos elementos cumplan con su labor, por lo que se espera una inversión considerable para contar con el plan de estudios para nutrir a la corporación con más elementos con una mejor formación.
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