Las marchas en Hermosillo para exigir el respeto y cumplimiento a los derechos de las mujeres, así como también para exigir justicia por quienes fueron privadas de la vida, ha hecho que algunas de las participantes sean reconocidas e identificadas en los movimientos.
Tal es el caso de la familia de la adolescente Verania Elizabeth, quien desapareció y fue hallada muerta en la colonia San Luis, de esta ciudad en el año 2013.
La entonces Procuraduría (no Fiscalía) General de Justicia del Estado informó que se activó la Alerta Amber para localizar a la menor, quien fue vista por última vez en la calle San Javier, en el sector de la Secundaria Federal No. 3, a donde asistía, el 22 de octubre de 2013.
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¿Qué ocurrió con Verania Elizabeth?
Al salir del plantel, alrededor de las 13:30 horas del martes 22 de octubre, Verania Elizabeth, de 13 años de edad, vestía su uniforme escolar y llevaba su mochila. La ficha de búsqueda señala que no usaba celular.
La información de la menor, que aún se encuentra en Internet, indica que tenía doble nacionalidad; era de complexión delgada, morena clara, tenía ojos grandes y oscuros, tenía el cabello color negro y rizado hasta media espalda. Medía un metro con 60 centímetros y pesaba alrededor de 48 kilos.
Verania no salió de su colonia
Casi dos días después, el jueves 24 de octubre, alrededor de las 4:00 de la mañana, la misma PGJE informó que desactivó la Alerta Amber debido a que Verania Elizabeth fue encontrada, sin vida.
Una llamada anónima al C4 alertó a las autoridades del lugar en el que podían encontrarla, en la colonia San Luis, mismo sector en donde la vieron sus compañeros de escuela por última vez, porque no le permitieron llegar a casa.
Al sitio referido llegaron las autoridades para confirmar que se trataba de la menor con reporte de desaparecida, a simple vista presentaba golpes en diferentes partes del cuerpo. El médico legista estimó que tenía poco más de 24 horas de haber fallecido.
Un hombre, el homicida a traición
Horas más tarde, Carlos Navarro Sugich, quien fungía como procurador de Justicia en el Estado, daba a conocer que la misma mañana del 24 de octubre se detuvo a Ramón Ramírez Jiménez, de 55 años de edad, tío de la jovencita, como probable responsable del homicidio de la menor.
Agentes de la Policía Estatal Investigadora, PEI, lo aprehendieron en un domicilio de la colonia San Luis; el hombre dio positivo al consumo de drogas como marihuana y cristal.
La autopsia reveló que la causa del deceso fue asfixia por estrangulamiento.
En su declaración al Ministerio Público, José Ramón, hermano de la madre, aceptó su responsabilidad como homicida; narró que vio a su sobrina cuando iba camino a su casa y le ofreció raite; le dijo que primero irían a donde él trabajaba como velador, lugar que está a un lado de donde fue hallada.
Una vez en el lugar trató de abusar de ella, quien opuso resistencia hasta que la privó de la vida. Por la noche sacó su cuerpo del lugar y lo llevó al baldío donde fue encontrada.
El Procurador informó que a José Ramón N se le consignaría por el probable delito de homicidio calificado con premeditación, alevosía y traición, también por tentativa de violación agrabada; por ambos delitos alcanzaría, dijo Navarro Sugich, entre 27.7 y 56.5 años de prisión.
Han pasado trece años
Desde el asesinato de la jovencita que salió de la escuela y no le permitieron llegar a su casa han transcurrido trece años; algunas cosas han cambiado, como la tipificación del delito con el que fue privada de la vida y las manifestaciones de justicia a ella y muchas otras víctimas de homicidas y del sistema que no las ha protegido o no les ha hecho llegar la justicia. Ahora se llama feminicidio.
Es por ello que, para exigir justicia para Verania Elizabeth y para que no aumente la cifra de víctimas, su madre marcha con una imagen suya en el pecho y la misma en una fotografía en la que viste con toga y birrete.
Entre las consignas, las prendas de color morado y la sororidad de otras mujeres en lo individual y en colectivas, su madre mantiene vigente este reclamo, mientras escucha “No estás sola”.
Cabe destacar que las cifras más recientes, obtenidas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) señalan que 2015 a 2022 se registraron 670 feminicidios de menores de edad, antes de esta fecha no se cuenta con una cifra oficial. El Estado de México es donde ocurren más muertes violentas en este grupo de población con 116, seguido de Veracruz con 58 y de Jalisco con 49.
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Verania fue arrebatada de su núcleo familiar, como otras menores que son localizadas sin vida; como muchas niñas, jóvenes y adultas por quienes se exige respeto a sus derechos en las marchas de cada 8M, en Hermosillo, Sonora, en México y en el mundo.
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