Hace 3 años inició el proyecto Space Challenge patrocinado por la NASA, en el Conalep Hermosillo #1, el cual consiste en el desarrollo de aplicaciones móviles, recolección de muestras espaciales, activación de comunicaciones, lanzamiento de satélites, entre otros y donde participan alumnos de los distintos semestres.
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Con apenas 17 años Ángel Antonio Torres, alumno de la preparatoria, compartió su interés al participar en estos programas y cómo éste ayuda en su desarrollo personal y profesional.
“Estas experiencias me están ayudando bastante para seleccionar mi carrera ingeniería en sistemas o robótica y conocer lo que me gusta para este tipo de proyectos, por ejemplo desde muy joven he tenido el gusto por las matemáticas y aquí se maneja mucho eso”, manifestó Ángel.
El trabajo a escala consiste en visualizar fácilmente cómo se pueden realizar las actividades o se puedan solucionar en situación real. Es un robot que funciona con seis pilas doble A, se cuenta con distintos componentes mecánicos, motor, sensores de tacto de proximidad de color, de giro y coordenadas, se conectan por medio de legos los cuales sostienen el cerebro con el que camina, asimismo se utiliza un sistema de segmentos por celdas que representan una actividad por ejemplo avance, giros, entre otros.
Han participado en distintos concursos en San Luis Río Colorado y en el 2018 en Hermosillo donde quedaron en tercer lugar y con el cual fueron acreedores a un premio, un viaje a California para conocer las instalaciones de la NASA y donde aprendieron sobre la aeronáutica espacial y la funcionalidad de los proyectos.
“Nosotros estamos trabajando nuevamente este año porque vamos apuntando al primer lugar, siempre vamos apuntando cada vez hacia arriba, cada concurso que fuimos participando fuimos ganando más conocimiento y cada vez íbamos quedando mejor”, añadió.
El alumno compartió que el sistema con el que trabajan es muy amigable y que simplemente requiere de tiempo, dedicación y esfuerzo, también que son bases que le ayudan a compartir su conocimiento con las próximas generaciones.
“Ningún tipo de programación va a salir bien a la primera, al menos que tenga memorizado el trabajo, todo se trata de hacerlo con base lógica y matemática, si hay algún tipo de detalle que esté de más o de menos, a veces el conocimiento empírico y la experiencia te ayuda para saber cuál es la pieza que se debe mover para que funcione correctamente”, finalizó.