El bulevar Gaspar Luken se ha convertido en una amenaza para los conductores que transitan diariamente por la rúa.
“Tiene aproximadamente tres meses la calle en estas condiciones, muchos carros se han dañado por los baches, no hacen nada las autoridades, necesitamos que nos atiendan porque las llantas no nos las van a pagar”, señaló una de las habitantes.
El asfalto se encuentra gravemente afectado por la cantidad de agujeros que se encuentran en la zona, dejando la puerta abierta a futuros accidentes o daños en los neumáticos de los vehículos.
Se pide el apoyo del Ayuntamiento de Hermosillo para reparar este problema, pues con las últimas lluvias registradas en la capital, la cantidad de baches sigue en aumento.