Guayacán es una invasión que se encuentran al Norte de la ciudad, justo arriba de un cerro, ahí como en otras zonas alejadas de la ciudad las casas están construidas con cartón, lonas, plásticos, algunos trozos de madera y láminas.
En ese lugar vive Juana Zamora y su familia que está conformada por seis personas, su casa es un pequeño cuarto con techo de lámina, paredes de cartón y madera, donde hay una cama, un refrigerador y un comedor.
Juana compartió para El Sol de Hermosillo que su arribo a la ciudad fue hace ocho años y desde hace tres llegó a esa zona. A pesar de no contar con ningún servicio, ella y sus vecinos buscan la manera de vivir y lamentablemente, dijo, que utilizan los conocidos “diablitos” para tener luz eléctrica y no pasar sus noches en la obscuridad.
Durante la visita que se realizó al lugar, se escuchaba la música de “Las Nieves de Enero” y “El Gallo de San Juan”, mientras que Juana se ocupa elaborando piñatas, trabajo que ejerce para solventar los gastos de su familia, así como también la venta de dulces por fuera de su hogar.
Compartió que en difícil vivir en ese sector, por ejemplo dijo que durante la temporada de frío que es la que menos disfrutan, ya que el cartón y las láminas son materiales que no arropan y tampoco protegen de las bajas temperaturas, por lo cual es difícil mantener el calor dentro de su casa.
En el verano no es la excepción, en ocasiones duermen por fuera de sus hogares, y tienen que bañarse varias veces al día para hacer frente al calor que enfrenta la llamada ciudad del Sol.
Por último pide a las autoridades que brinden los servicios básicos que es el drenaje, agua y luz.