“He llegado a tener hasta 20 consultas en un día. Siento que nos ha beneficiado a los nutriólogos el que, en esta pandemia, somos una parte primordial de la salud aparte de los médicos”.
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Son las palabras de Martín Castillo Ruiz, nutriólogo y educador en diabetes, quien explicó en exclusiva para El Sol de Hermosillo que, si bien al inicio de la pandemia el panorama económico se veía complejo y tuvieron una baja en las consultas, la realidad es que en los últimos meses la situación ha mejorado considerablemente.
Y es que, entre los principales riesgos que pueden complicar un cuadro de Covid-19 están la obesidad, diabetes e hipertensión, por lo que muchas personas comenzaron a buscar ayuda profesional para establecer planes alimenticios que les ayudaran a bajar sus niveles de sobrepeso y obesidad.
“Estudios científicos señalan que una persona promedio subió 680 gramos por mes de pandemia, eso ha hecho que personas que nunca habían visitado a un nutriólogo se enfoquen ahora a mirarnos, a decir: tengo que empezar a apoyarme profesionalmente con alguien porque subí de peso”.
Mencionó que durante el tiempo que ha transcurrido de la pandemia las personas han tomado conciencia de la importancia que tiene una buena alimentación y los beneficios que puede darle a su salud, principalmente al conocer la cantidad de defunciones que se han tenido, donde en varias ocasiones fueron personas jóvenes quienes perdieron la batalla ante el nuevo coronavirus, hecho que sin duda les causó preocupación.
Un sistema híbrido
A los dos meses de haber decretado la cuarentena, Martín Castillo decidió echar mano de la tecnología y las redes sociales para comenzar a difundir su trabajo y sus servicios, estrategia que le resultó exitosa pues comenzó a incrementar el número de pacientes, tanto en Hermosillo como fuera de la ciudad e inclusive del país.
“A partir de esos primeros dos meses en línea ha aumentado considerablemente la cantidad de consultas que estoy dando. Ahorita tengo las dos modalidades (presencial y online); antes quizá no me atrevía a hacerlo, pero ahora veo que es algo necesario, es algo que permite que otras personas te conozcan. Actualmente tengo varios pacientes de Estados Unidos y del Sur del país, no solamente de Hermosillo”.
Comentó que gracias a la pandemia ha podido desarrollar más sus redes sociales, ya que la mayoría de las consultas que realiza son en estas plataformas, principalmente Facebook e Instagram.
En ese sentido, mencionó que el mes de diciembre del año pasado fue uno de los que más trabajo ha tenido comparado con otros meses e inclusive con otros diciembres, ya que históricamente siempre ha sido el mes con menor demanda en todo el año.
“Yo tengo 7 años como nutriólogo y a fin de año los nutriólogos desaparecemos del mapa, pero este diciembre fue de mucho trabajo; comparado con otros diciembres fue el que más he trabajado. Fue un 25% más de trabajo a partir de la pandemia”.
El nutriólogo mencionó que en promedio llega a atender poco más de 10 consultas al día, sin embargo, durante la pandemia ha habido ocasiones en las que esta cifra se ha duplicado, atendiendo hasta 20 personas en un día y trabajando la semana completa.
Una inversión personal
Castillo Ruiz mencionó que muchas personas tienen la impresión de que acudir a un nutriólogo y realizar una dieta o plan alimenticio es algo que resulta muy costoso, sin embargo, dijo, esto no es así.
“Muchas veces la inversión de una alimentación balanceada al principio puede ser un poco compleja, pero después se vuelve más sencillo”.
Explicó que no por el hecho de comer verduras frecuentemente significa que se está teniendo una alimentación balanceada, puesto que no se conocen las porciones adecuadas ni las combinaciones de alimentos; es por ello que se tiene que valorar, dijo, el trabajo profesional de un nutriólogo, quien se va a encargar de establecer la dieta necesaria para cada tipo de cuerpo.
Apuntó que lo primero que se debe realizar es una evaluación completa del estilo de vida de la persona para poder diseñar una estrategia adecuada para trabajar con el peso que se tiene. Y es que, trabajar en un plan alimenticio correcto es darse prioridad como persona, al comenzar a cuidar lo que se consume, lo cual no siempre resulta sencillo.
“Siempre que estamos en un plan de alimentación es un cambio porque es un cambio de economía, de tiempos, de dedicarte a ti y a tu alimentación, principalmente al hacer las comidas. Siempre tenemos que comer y no podemos escatimar en los alimentos que estamos comiendo. El principal punto es ponernos como prioridad nosotros como personas”.
Explicó que una persona promedio, con obesidad, puede llegar a bajar hasta 6 kilogramos por mes (1.5 por semana), siempre y cuando tenga la disciplina para seguir el plan alimenticio. En ocasiones hay personas que llegan a bajar más y también quienes bajan menos. La meta que el nutriólogo pone a sus pacientes es de una reducción del 10% en los primeros tres meses.